LA IRRESPONSABILIDAD CONDUCE AL CONTROL
Todos sabemos que las regulaciones se establecen cuando los valores éticos pierden fuerza, de tal manera que comienzan a surgir fraudes, engaños y abusos y que, además, conducen, a falta de libertad.
A partir del próximo 12 de mayo, las organizaciones y autónomos que tengan empleados a su cargo en España están obligados a establecer un sistema de registro de jornada laboral y, como era de esperar, hay opiniones para todos los gustos: por un lado, la limitación de la flexibilidad laboral, el aumento de burocracia, las complicaciones en el control para trabajadores acogidos al teletrabajo o que trabajen por proyectos; por otro, la necesidad de erradicar horarios excesivos que no tienen compensación, el control del absentismo laboral, evitar injusticias entre los trabajadores, favorecimiento de la conciliación de la vida laboral y familiar, etc.
Una obligación aparentemente simple que se complica por la irresponsabilidad y falta de ética profesional de las partes en conflicto. Por ello, la aplicación de esta nueva normativa debe adaptarse a las circunstancias de cada sector productivo y, más concretamente, a cada empresa o institución, que se conseguirá teniendo en cuenta valores como la equidad, la responsabilidad y el respeto.
El control de presencia y la productividad no son proporcionales, es decir, el hecho de que estemos en un lugar de trabajo no garantiza que el tiempo empleado genere los beneficios que la empresa espera. El control del horario de trabajo no ha de suponer un excesivo cambio en el día a día de las empresas y sus trabajadores considerando relaciones basadas en la buena fe; por el contrario, ayuda a evitar abusos por ambas partes.
“El poder siempre intenta domesticar lo que no puede controlar”. (Arturo Pérez Reverte)
IRRESPONSIBILITY LEADS TO CONTROL
We all know that regulations are established when ethical values ??lose their strength, in such a way that fraud, deceit and abuse begin to emerge and, in addition, lead to lack of freedom.
As of May 12, organizations and freelancers who have employees under their care in Spain are obliged to establish a work-day registration system and, as expected, there are opinions for all tastes: on the one hand, the limitation of labor flexibility, increased bureaucracy, complications in the control for teleworking workers or working for projects; on the other, the need to eradicate excessive hours that have no compensation, the control of work absenteeism, to avoid injustices among workers, favoring the reconciliation of work and family life, etc.
An apparently simple obligation that is complicated by the irresponsibility and lack of professional ethics of the parties in conflict. Therefore, the application of this new regulation must be adapted to the circumstances of each productive sector and, more specifically, to each company or institution, which will be achieved taking into account values ??such as equity, responsibility and respect.
Presence control and productivity are not proportional, that is, the fact that we are in a workplace does not guarantee that the time used generates the benefits that the company expects. The control of working hours should not imply an excessive change in the day to day of the companies and their workers considering relationships based on good faith; on the contrary, it helps to avoid abuses on both sides.
“Power always tries to domesticate what it cannot control”. (Arturo Pérez Reverte)
Antonio González Losa