[dropcap]L[/dropcap]as calles de la Marina recordaban los peñascos de las fincas salmantinas. Perecía que las casas se habían construido sin tener en cuenta una mínima alineación y el tránsito rodado por las mismas se hacía imposible por las diferencias de rasantes. Exactamente lo mismo ocurría en el Puente Ladrillo. Su primera calle urbanizada de esta última barriada fue la dedicada a Heliodoro Morales, sacerdote muy conocido por su trabajo con la JOC y por regentar la parroquia del Alto del Rollo, de quien dependía la barriada del Puente Ladrillo. La calle Juan Manso fue la segunda asfaltada, daba continuidad y acercaba a los peatones al centro del núcleo urbano sin pisar barro.
Chamberí fue en la transición un barrio reivindicativo. Su asociación de vecinos mantuvo un pulso con la última Corporación franquista por las graves inundaciones que padecieron en las que estuvieron a punto de morir ahogados algunos vecinos, se perdieron casas y enseres de familias que quedaron sin nada, en la calle. La primera urbanización realizada en el barrio fue la calle Núñez Losada, la que eligieron por votación los vecinos. Más tarde, en 1983 se urbanizó su vía principal, la calle Mayor. Se inauguró con todo el barrio junto a las autoridades municipales el 1 de mayo de ese año. Coincidió con su fiesta, con el día del trabajo.
Ese día hacíamos doblete, asistíamos a la manifestación sindical y después a los actos de Chamberí. Fueron los 45 millones de pesetas mejor empleados, desaparecieron los peligros de nuevas inundaciones ya que se había colocado a lo largo de la calle que vertebra el barrio una gran tubería que hacía de colector para las grandes avenidas que surgían en el arroyo de Cagachinarros. La calle Mayor es muy larga, la primera actuación fue en el tramo que discurre desde la nacional 620 hasta la intercesión con la calle Piedad. Los Alambres, y concretamente sus calles Quevedo, Vázquez Díaz, Canteras, Ladera, Españoleto, Venancio Blanco y Travesía de la Vía, tuvieron que esperar a 1987.
El Alto del Rollo optó por la urbanización de las calles Peñaranda, Cardenal Almaraz, María la Brava, Concordia y Alto del Rollo. Uno de los barrios más apartados del centro de la ciudad era el de Las Pajas. Las casas carecían de alcantarillado, solo unas pocas se servían de fosas sépticas. Sus accesos se urbanizaron en 1981, llevando a sus habitantes las comodidades que otros salmantinos habían adquirido hacía muchos años.
— oOo —