[dropcap]E[/dropcap]n el día Internacional de los Bosques, el Comité Antinuclear y Ecologista quiere recordar que un bosque es algo muy complejo que tiene poco que ver con una explotación forestal. Ambos pueden ser paisajísticamente muy parecidos , pero nada más.
Y sin embargo desde instituciones como la Junta de Castilla y León, se siguen empeñando en difundir una imagen errónea de la naturaleza de los bosques y asimilándolos a las explotaciones forestales convencionales o no. Así se contabiliza la superficie forestal de nuestra región en algo más de la mitad, unos 5 millones de hectáreas, pero no se la separa de los bosques auténticos, hacia los cuales no hay una verdadera política proteccionista.
Los bosques primarios son espacios muy complejos donde interactúan multitud de especies salvajes. No es la suma de muchos árboles ni siquiera la suma de muchas especies de árboles (al contrario que las explotaciones forestales, donde suele haber una o dos especies).
Lo que define a un bosque primario de clima templado (el que tenemos en nuestra latitud) es un sistema de plantas situadas en varios pisos: herbáceas, sotobosque de matorral y arbolado – con una amplia biodiversidad en cada uno de esos pisos – más multitud de especies de insectos, pájaros, y mamíferos; pero además, la presencia de especies muy sensibles a cualquier perturbación.
Y lo malo es que auténticos bosques primarios (poco alterados por la mano del hombre) no tenemos tantos. En Castilla y León solamente uno, en los Picos de Europa. En España, 10, la mayoría hayedos, y en Europa menos del 0,7% de la superficie la ocupan bosques primarios.
Por lo tanto, la situación no es tan estupenda como parece, o nos quieren hacer creer, si de verdad distinguimos los bosques primarios, los secundarios (aquellos que están en proceso de revertir a su situación original), y los cultivos forestales. Para toda Castilla y León, con 9,4 millones de hectáreas, ¿nos conformamos con un único bosque primario?
Por. Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.