Ganemos ha solicitado al equipo de Gobierno municipal que haga públicos los pagos realizados a los medios de comunicación salmantinos a lo largo de 2015. Es el primer grupo político que solicita esa información de crucial importancia para conocer la salud de los medios y de la democracia de las instituciones salmantinas.
El PP asegura que no existe un Plan de Medios en sentido literal, por lo que, en ese caso, Ganemos le ha pedido que haga públicos «todos» los pagos realizados a los medios salmantinos.
En la jerga mediática se llama Plan de Medios al presupuesto que una entidad, en este caso una administración pública, destina a publicidad y otros pagos a los medios de comunicación.
Algunos ayuntamientos del PP, como era el de Valladolid hasta este año, incluían a todos los medios de la provincia, pero el PP salmantino deja implacablemente fuera del reparto a los medios que no le son afines, independientemente de su audiencia y alcance.
A los demás los incluye y de entre ellos, hay algunos a los que ceba y riega generosamente con el dinero de los salmantinos, garantizando su subsistencia desde hace algunos años, en lo que se considera en la profesión un pago por los servicios prestados para sostener al partido, aunque en los últimos comicios esos apoyos fueron insuficientes para garantizarle al PP otra mayoría absoluta en la capital.
Eludir el control
Para tratar de eludir el control, el equipo de Gobierno municipal también se apoya en la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes para canalizar muchos de esos pagos, con lo que la factura no es emitida directamente por el Ayuntamiento, impidiendo así la correcta fiscalización del dinero que va a los medios desde el Ayuntamiento.
El PP en la Diputación actúa del mismo modo que el Ayuntamiento, dejando fuera de las aportaciones a los medios que no le son afines.
Los dirigentes del PP salmantino no hacen plan de medios como tal, pero sí dedican presuntamente cientos de miles de euros al año para pagar esas fidelidades (y servidumbres) mediáticas y dejan fuera a los que hacen gala de mayor independencia y se atreven a criticarlos.
