[dropcap]J[/dropcap]orge Astyaro es uno de los grandes hipnotizadores de nuestro país y sus espectáculos están repletos de momentos absolutamente delirantes y cuerdos. Durante su actuación, el espectador vivirá instantes únicos. Lo pueden comprobar el sábado en el teatro Cervantes en Béjar a las 20.30 horas y el domingo en el Teatro La Comedia, en Salamanca a las 19.00 horas.
Partimos de la base que no nos creemos la hipnosis. ¿Convénzanos?
La hipnosis no tiene nada que ver con la creencia, es un estado mental totalmente natural, psicológico que se basa en la sugestión. Es un estado de focalización, de concentración y donde se amplifican un poco los estados creativos e imaginativos.
¿Qué se activa en el cerebro para entrar en trance?
La hipnosis es una serie de técnicas que nos permiten dirigir o dirigirnos a nosotros mismos en lo que se conoce como un estado de trance, que es psicológico y la experimentamos de manera natural en nuestro día a día.
¿Por ejemplo?
Cuando estamos muy focalizados en una actividad. Hoy en día estamos muy pendientes de los móviles y estamos en un estado de trance constante. Estás tan metido en la experiencia que dejas de poner un poco de atención a su entorno. Otra experiencia es cuando vamos conduciendo y de pronto vamos por los caminos cotidianos, por los que no tenemos que pensar en ellos, y de pronto llegas a tu destino y no te acuerdas claramente como lo hiciste. Al fin de cuentas, lo que nos permite la hipnosis es acceder a los procesos inconscientes de nuestra mente. Es esa parte de la mente que trabaja como en un segundo plano, pero que es capaz de procesar mucha información y una de las funciones que tiene es procesar procesos aprendidos.
¿Cuál es la base de la hipnosis?
Inducir a una persona a que esté más en contacto con la parte inconsciente y la imaginación tome un poco más el control de la parte subjetiva de la experiencia y de pronto, puede imaginar, sentir y vivir lo que le proponemos de manera más intensa y automática.
¿Todos somos susceptible de ser hipnotizados?
Sí, normalmente las personas que son inteligentes, imaginativas y ricas en su mundo interior suelen entrar mejor en trance, al contrario de lo que se pensaba de que era una dominación de una mente débil. Eso es una falacia. Hay que tener la tranquilidad de dejarse ir.
Por lo que solo hacemos aquello que queremos hacer…
El observador oculto lo tenemos todos, no se anula porque estés hipnotizado, ni tampoco la personalidad, siguen siendo ellos. Eso sí, cuando nosotros le proponemos ciertas experiencias, si les motivan, mejor van a responder a ellas. Si le propones una experiencia en la que se van a sentir incómodos o le parece que le vas a poner en riesgo, inconscientemente opondría resistencia o no respondería. Lucharía contra el trance. No puedes forzar.
Todos hemos verbalizado frases como: ‘Si lo tengo delante, lo mato…’
En principio no lo harías. Pero, ¿en qué situación tendrías que estar para llegar a matar a una persona? Son situaciones extremas. La sugestión es la base de la hipnosis. Por ejemplo, las sectas o los medios de comunicación pueden influir mucho en las personas por el simple hecho de que van sugestionando y enviando mensajes una y otra vez hasta que la persona los acepta como propios. Esto es un adoctrinamiento, una influencia que lo pueden hacer todo tipo de personas y no se necesita hipnosis para convencer a una persona que haga algo. En un show de hipnosis no le puedes decir a una persona que se quite la ropa y se la vaya a quitar a no ser que sea muy desinhibida.
Con la crisis económica y de valores que vive la sociedad. ¿Quién nos ha hipnotizado para que no nos levantemos del asiento?
Estoy convencido de que es el bombardeo tan grande de información/desinformación que nos llega desde que comenzó la crisis de que estamos muy mal. Esos son mensajes que van minando y te convences de que estamos en crisis y te empieza a ir mal. Obviamente, hay una crisis económica, pero tiene mucho que ver con cómo asimilamos las situaciones. Si tú no te crees que tienes una limitación, puedes hacer las cosas. ¿Cuántas veces hemos oído eso de: yo no puedo hablar en público o yo soy muy malo para escribir? Las creencias nos bloquean o nos impulsan. Detrás de esta crisis hay intereses creados y hay personas que han sacado mucho provecho de esta situación y otros las sufrimos más intensamente, pero también nuestras creencias pueden agravar ese estado de crisis. Llevamos casi 10 años oyendo hablar de la crisis y te la crees. Asumimos que no podemos salir de ahí.
Viendo como se han comportado los políticos durante estos cuatro meses, que no han sido capaces de mirar más allá de su ego, ¿podríamos decir que han estado en trance?
Sí que podemos decir que han entrado en una especie de trance, donde sólo ven una pequeña parte de un todo. No son capaces de alejarse y ver el panorama abierto. Piensan en sus propios intereses sin más. Es como cuando te enamoras, nos focalizamos toda la atención en una sola cosa y dejas de ver el entorno. Tú ves a la persona, te dejas llevar por la persona, todo es perfecto y bonito, hasta que pasas ese momento de enamoramiento y descubres la realidad. En esto de la política creo que ellos se enamoran de sí mismos, entran como en un estado de enamoramiento de sus ideas, de sus egos, de sus cosas y dejan de ver todo lo demás. Se centran en ello y no tienen capacidad de ir más allá. Al final lo pagamos los ciudadanos.
Además de por el mero espectáculo. ¿Para qué más podemos utilizar las técnicas de hipnosis?
Lo utilizamos muchas veces para entrar en nuestro mundo interior, para desconectar, para visualizar situaciones. En el día a día nuestro cuerpo nos pide entrar en estados de trance, en lo que se conoce como ciclos circadianos, para descansar la mente. En un escenario lo utilizo como una experiencia lúdica. Les llevo a Las Vegas, les hago ganar un premio, les digo que tienen súper poderes o que vuelven a la infancia,… Le haces sentir experiencias que podemos vivir en los sueños, pero de una manera guiada. Pero, siempre trato de darle sugestiones positivas para que al concluir se sienta muy bien, más segura de sí misma, para que deje atrás bloqueos, resentimientos, miedos, inseguridades…
A nivel de hipnosis clínica sirve para explorar traumas y reestructurar esos recuerdos, también para eliminar fobias, para dejar de fumar, para quitar la ansiedad. También puedes producir una anestesia hipnótica y el médico puede llegar a hacer ciertas operaciones y el paciente no siente dolor. Hay un estudio muy interesante sobre el dolor crónico y la utilización de la hipnosis, porque el dolor es una interpretación de nuestra mente, pues si sabemos cómo trabajar esa interpretación podemos minimizar o controlar ese dolor.