[dropcap]L[/dropcap]a Unión Europea y Estados Unidos están actualmente manteniendo negociaciones para crear un acuerdo trasatlántico de comercio. Donde unos ven una gran oportunidad para el libre comercio sin aranceles entre dos grandes potencias económicas, otros ven una inminente catástrofe para el mercado europeo que traerá graves consecuencias en diferentes aspectos.
Carlos Taibo, profesor de Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Madrid, ha acudido a la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca para presentar su libro “Para entender el TTIP. Una visión crítica del Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión”. Hablamos con él para que nos explique qué es exactamente el TTIP y por qué va a traer consecuencias tan dramáticas como las que él pronostica.
¿Qué es el TTIP?
Bajo la apariencia externa de un acuerdo de libre comercio que responde al propósito de permitir la desaparición de aranceles, de burocracias y de duplicaciones, creo que es un intento de homologar a la baja las legislaciones de los Estados Unidos y de la Unión Europea de tal manera que la que sea más ventajosa para las grandes transnacionales se imponga. Algo que, en la mayoría de los casos implica que se va a imponer la legislación norteamericana.
Creo que esta es la esencia de un acuerdo que va a tener consecuencias dramáticas en el terreno laboral, en el social y en el medioambiental.
¿Qué consecuencias?
Por ejemplo, yo auguro una nueva reforma laboral más dura que la que hemos tenido los últimos años, nuevas políticas de privatización de los servicios y de impedimento para una eventual renacionalización de esos servicios, dificultades crecientes para el despliegue de la agricultura de proximidad en beneficio de las grandes explotaciones, un escenario cada vez más difícil para las mujeres, medidas más severas en materia de propiedad intelectual, posibilidad de que las grandes empresas se sirvan de tribunales de arbitraje privado para presentar demandas ante de los gobiernos…
¿Cómo va a afectar esto a Europa y a España?
Yo creo que sería un error pensar que los Estados Unidos le están imponiendo un acuerdo a la Unión Europea. La Unión Europea lo está alentando por sí sola. Creo que en la trastienda están las grandes empresas transnacionales, tanto norteamericanas como europeas.
En el caso español, yo creo que las economías menos competitivas y las más marginales son las que más van a padecer las consecuencias de este acuerdo. Con lo cual, quienes piensen que se va a traducir en un mayor crecimiento económico, en la creación de puestos de trabajo, en el abaratamiento de los precios de muchos bienes, me parece que se están equivocando.
En cuanto a los consumidores, ¿van a tener garantías de calidad en los productos?
Esta es una de las tramas más delicadas del TTIP, que se expresa, por ejemplo, a través del riesgo evidente de que los mercados de la Unión Europea se vean inundados por productos transgénicos, que son los que dominan en los mercados norteamericanos. Aunque la Unión Europea, a través de sus portavoces, señala que esto no va a ser así, me parece que la sospecha está servida. Probablemente habrá una operación de etiquetado muy claro de los transgénicos pero, como estos comúnmente son más baratos que los productos no transgénicos, lo más fácil es que se registre un deterioro.
Entonces, ¿esto va a suponer el culmen de la conquista cultural estadounidense hacia Europa?
Has dicho bien el culmen, porque la conquista está ya muy trazada desde bastante tiempo atrás.
Pero, repito la idea de que no me gusta mucho la afirmación de que la Unión Europea sea una especie de víctima que se está plegando a los intereses norteamericanos. Lo que hay es un acuerdo entre las grandes transnacionales europeas y norteamericanas.
Conviene que lo dejemos claro porque la estratagema mental de los responsables de la Unión Europa en este momento consiste en subrayar que Estados Unidos quiere imponer una serie de cosas que ellos no desean que les sean impuestas. Me parece que la realidad de las negociaciones, por cierto clandestinas, invita a extraer otra conclusión: que la Unión Europea está claramente por esto.
¿Hay posibilidades de que este acuerdo no se llegue a aplicar?
Las hay, pero reclaman, a mi entender, una movilización popular que por el momento no se está registrando o que es muy liviana. Es verdad que el procedimiento de ratificación todavía no está pactado al 100% pero la impresión es que quedará en manos de las grandes instituciones de la Unión Europea de tal manera que ni los parlamentos de los Estados miembros ni los propios ciudadanos, a través de referendos, van a ser consultados. Con lo cual la conclusión está servida.
La Unión Europea aprendió de lo que sucedió hace 10 años al calor de la mal llamada Constitución Europea y no está dispuesta a tolerar debates públicos que pongan en cuestión un acuerdo como este y que dificulten un eventual proceso de ratificación.
¿Esto va a afectar a la democracia?
Afecta de manera muy severa. ¿Por qué? Porque, en adelante, si el TTIP entra en vigor, cualquier norma legal aprobada por cualquier poder legislativo de cualquier Estado miembro de la Unión Europea tendrá que ser revisada para cotejar si contradice o no lo que establece el TTIP, de tal manera que nos encontraremos ante una reducción dramática de la soberanía.
Que en realidad no es nueva, no quiero engañarme, el escenario actual ya es esto. Esas grandes empresas transnacionales son las que, infelizmente, dictan la mayoría de las reglas del juego en la trastienda.
Entonces, ¿podría ser el fin de la democracia?
Bueno, yo creo que la democracia liberal está tocada del ala desde mucho tiempo atrás. El fin probablemente se haya producido ya antes del TTIP. Pero, en fin, sería una ratificación de procesos muy poco deseable.
Está pintando un panorama bastante negativo. ¿Va a traer alguna consecuencia positiva?
Yo no la veo. Cuando las riendas de estos asuntos las toman las grandes empresas con intereses muy connotados, me resulta difícil imaginar consecuencias positivas.
A menos, por ejemplo, que interpretemos una recuperación del papel comercial de los Estados Unidos y de la Unión Europea en el conjunto del planeta como una noticia positiva. Lo puede ser desde determinada perspectiva pero, si partimos de la presunción de que va a tener efectos muy negativos sobre los países más pobres que se van a topar con problemas cada vez mayores para colocar sus productos en la Unión Europea y en los Estados Unidos, me temo que desde otra perspectiva no es una buena noticia en absoluto.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
2 comentarios en «Carlos Taibo: “El TTIP va a tener consecuencias dramáticas”»
Lo que es preocupante son las políticas de concentración de la riqueza provocando una gran caída en la demanda global…la «economía de la mayoría».
Las troikas con sus políticas han llevado a que un 3% (troikas) se queden con lo que debe ser del 97%.
Así nos encontramos a ejecutivos de multinacionales (muchas de ellas venían de privatizaciones) cobran miles de millones para amortizar puestos de trabajo y degradar a la esclavitud lo que deberían ser trabajadores libres y creativos.
El Sistema Fiscal no es capaz de hacer pagar más a los que más tienen y más ganan y el Sistema Laboral es incapaz de repartir mejor el trabajo-España es el paradigma en el que coincide un alto nivel de paro con millones de horas extras negras que se hacen cada día- y reducir la diferencia entre el salario mayor y el menor en cada empresa.
En resumen, las políticas en España y en el UE son las que están favoreciendo la concentración de la riqueza en pocas manos y ello perjudica la economía global…ya que si no tienes un dinero mínimo…no consumes…y si no consumes, las pymes y comercios que viven de las cercanías de los trabajadores…tienen que cerrar…
Cambio radical en las políticas fiscales y en las laborales para hacer crecer la «tarta económica»…para la mayoría. Milagros no hay, solamente justicia social.