Aute es uno de los grandes de la música de nuestro país, aunque naciera en Manila, y compartió con sus incondicionales ‘secretos’ de otra época y otra vida.
Confesó que le gustaba que su padre le llevara a los museos porque así «podía ver desnudos. Me encantaba Rubens».
También contó historias de la mili y cómo allí comenzó a escribir canciones, porque uno de sus compañeros tenía una guitarra, en esa época hacía canciones pícaras, que compartía con sus compañeros de cuartel y «más de uno fue arrestado por cantarlas. No fue mi caso», explicó y provocó la risa de sus seguidores que acudieron al teatro Liceo a escucharlo.
Aute contó que había varias cosas que no se podían enseñar, una era la poesía y otra las canciones, «no la música que las acopaña, sino la letra».
Y así, Luis Eduardo dejó a ratos a Aute y el mito se hizo humano, pero no dejó de ser artistas, porque Luis Eduardo Aute, al completo es músico, poeta, cantante, pintor… Aute y Luis Eduardo o Luis Eduardo Aute es un hombre casi, casi del Renacimiento.