Ha costado 360 millones de euros, lo que le convierte en el más caro del mundo. Y en el más lujoso, un capricho más que se ha dado el magnate ruso Andrey Melnichenko, de 43 años.
El Sailing Yacht A ha superado las primeras pruebas de navegación tras su construcción en los astilleros alemanes de Kiel, de donde salen la mayoría de los yates de superlujo del mundo.
Su propietario, un empresario del sector industrial, no hace mucho desembolsó 263 millones por el yate A, para aparecer el primero en la lista de registro de barcos.
El yate Sailing Yacht A descrito por los medios de comunicación como el «mega yate» durante su prueba de navegación en Kiel al norte de Alemania, este lunes, tiene tres mástiles de 90 metros, de forma que sus velas desplegadas ocuparán más superficie que un campo de fútbol.
Cuenta con un helipuerto y tres piscinas, una de ellas con el fondo de cristal. Dispone de ocho plantas, visión subacuática, seis suites y una discoteca. Tiene capacidad para alojar a 20 pasajeros y 54 miembros de la tripulación y el casco es de acero.