Opinión

A río revuelto, ganancia de pescadores

Una intervención quirúrgica. (Archivo)
Gloria Alonso.
Gloria Alonso.

[dropcap]C[/dropcap]omo otros muchos servicios básicos, la sanidad pública ha sufrido graves recortes sanitarios en estos años de depresión económica. De forma paralela y sorprendente (por la disminución del nivel económico y la alta tasa de paro), la inversión del ciudadano español en los seguros privados ha aumentado.

Un informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis), organismo financiado por grandes aseguradoras y operadores sanitarios, afirma que “en términos absolutos, el gasto sanitario privado presenta niveles históricamente altos en el periodo de crisis económica, hecho que resulta de la desinversión pública”.

Pero analicemos con algo más de detalle dicho informe. En él se entrevista exclusivamente a personas que tienen algún tipo de seguro privado. En el informe desglosado por comunidades autónomas, resultan sorprendentes algunos datos referidos a Castilla y León. Curiosamente, entre los usuarios de la sanidad privada, el nivel de satisfacción con la sanidad pública es mayor, 7.3 puntos frente a 6.9. Respecto a la pregunta de los motivos por los que elegiría la pública, estarían la tecnología y medios que dispone y la capacitación de médicos y enfermeras. Sin embargo, perdemos en la rapidez de la atención, trato personal y confort de las instalaciones.

[pull_quote_left]Entre los usuarios de la sanidad privada en Castilla y León, el nivel de satisfacción con la sanidad pública es mayor[/pull_quote_left]Por otro lado, estudiemos en profundidad el Barómetro Sanitario de 2014, un informe del Ministerio de Salud, servicios sociales e igualdad. En torno al 80% valoraron como buena o muy bueno el trato recibido en Atención Primaria, Atención especializada, hospitalización o urgencias. De forma global se valoraron muy bien los recursos técnicos, la atención médica y de enfermería, pero hay aspectos a mejorar y preocupación de que los servicios de primaria y especializada han empeorado. Entre los aspectos susceptibles de mejora en los diferentes servicios asistenciales se identifican los relacionados con los tiempos de acceso a los servicios: la obtención de cita el mismo día que se solicita en Atención Primaria, las demoras para las consultas de atención especializada y para la hospitalización programada (que se considera que no han mejorado) y los tiempos de permanencia en sala de espera para entrar en consulta (el 31% espera más de 1 hora).

A pesar de los esfuerzos de este gobierno por dinamitar la sanidad pública, ésta sigue siendo bien valorada, tanto por los usuarios del sector privado como del sector público. Sin embargo hay un sentir generalizado en la población de que los servicios de primaria y especializada han empeorado, especialmente en lo que se refiere a los tiempos de demora y este es uno de los principales motivos por el que muchos ciudadanos corren hacia la sanidad privada.

Sería deseable que la Administración Pública no apuntara con sus tijeras seccionadoras hacia un ámbito tan sensible y vital como es la sanidad, también que los órganos de dirección y gestión estudiaran y analizaran las causas de los principales problemas que aquejan a nuestro sistema de salud y se aplicaran políticas correctivas para aumentar la eficacia en la asistencia. Lo que parece evidente es que los trabajadores de la salud en este país han conseguido mantener un nivel de calidad dentro de unos límites aceptables; a pesar de la que está cayendo…

Gloria Alonso
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública

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