Este no es un blog de autoayuda al uso. Tampoco es un texto de consejos médicos. Ni siquiera es una conversación entre médico y paciente. Son, por encima de otras cosas, las reflexiones personales de una fumadora impenitente de cigarrillos, Lira Félix Baz, y de un médico, Miguel Barrueco, que trata de ayudar a los fumadores a dejar el tabaco como jefe de la Unidad de Tabaquismo del hospital Clínico de Salamanca.
Siempre hay un momento en el que un fumador quiere dejar el tabaco. Aprovéchalo, porque es como los trenes… (28º Post)
[dropcap]P[/dropcap]or cierto, ¿te has parado a pensar en el papel que desempeñan los medios y la propia publicidad en la inducción de niños y jóvenes al consumo de tabaco?
– Me niego a pensar que los medios de comunicación sean tan poderosos.
– El tabaco o el consumo del tabaco, mejor dicho, ha sido un producto de venta, por lo que el marketing, las campañas publicitarias insertadas en cualquier formato, bien cine, como hemos hablado, bien prensa, radio o televisión, ha sido un filón para los publicitas durante todo el siglo XX, pero como han sido otros productos. El siglo pasado fue un periodo de tiempo donde lo importante era fomentar el consumo. Lo que ocurre es que hay productos, como el tabaco, que han sido muy dañinos para el ser humano y lo peor de todo, ha estado legalmente sustentado y socialmente aceptado. Quitarnos esa lacra y decir que el tabaco es muy dañino para el ser humano, es muy duro, porque han sido décadas las que se ha publicitado a su favor.
– Sí, puede ser. Pero siempre ha habido voces que se han manifestado, que os habéis manifestado en contra del tabaco.
– Sí, de acuerdo con ello, pero hemos sido los menos.
– Quizá porque ahora estoy más sensibilizada con el tema, me fijo más en este tipo de artículos. Como te he comentado, estoy documentándome en la hemeroteca para escribir un libro. Allí leí un artículo sobre una L. N. F. E.
– ¿Qué significan esas siglas?
– Empezaré mejor por el año en el que está publicado el artículo.
– ¿Cuál?
– 1946, concretamente el 8 de noviembre.
– Bien. Por esas fechas aún no se habían publicado los estudios de Sir Richard Doll acerca de la relación entre tabaco y cáncer que fue lo que cambió la visión del tabaco. Pero, ¿Qué significan las siglas?
– Liga de No Fumadores de España.
– Muy bien. Curioso que en esas fechas ya se plantease alguien el tema del tabaco.
¿Qué decía el artículo?
– El artículo se publicó en El Adelanto y lo firmó Javier de Montillana. Como sabía que te iba a gustar, hice una copia y lo he traído, por lo que lo podemos leer.
– Prosigue-, señaló Miguel, impaciente.
– El artículo, que es más bien una columna de opinión, dice así: “En nuestras manos ha caído un prospecto divulgador y, ciertamente nos hemos quedado aterrados. A todos, menos a los calvos, pone los pelos de punta. La descripción de un dibujo, en el que figura un caballero, que camina con los ojos vendados, echando humo, mientras a su lado camina un flamante puro, colocando junto al pecho del hombre, en el sitio en que regularmente se tiene el corazón, una pistola y a sus pies, riendo sarcásticamente, hay una clavera. Después, la traducción: ‘Ese es el falso amigo que conduce al fumador hacia la muerte, apuntándole al corazón con una pistola cargada y sin seguro’. No puede haber mayor expresión e intensidad gráfica. Después se insertan varios artículos de la L.N.F. E. y unos aforismos tremendos como éste: ‘El tabaco tiene a su cargo más víctimas que la más mortífera epidemia’. En torno a esta cuestión, un periodista madrileño escribió muchas divagaciones sobre el tabaco sentando la conclusión de que Benavente fuma y tiene muchísimos años a la espalda, de si el otro quema quince habanos y al de más allá no le basta una cajetilla diaria, y, finalmente, que también los médicos fuman. Ante estas premisas queda una que es aquella de ‘Haz lo que yo te digo y no hagas lo que yo hago’. Porque allá cada cual con su responsabilidad. El tabaco, si es bueno, ¡que ya lo creo que lo hay, pagando casi veinte duros por una libra! Lo más que puede hacer es no perjudicar.
– Discrepo, Lira de eso, no hay tabaco bueno- me interrumpió Miguel. Pero claro, eso lo hemos aprendido después.
– Ya lo sé, pero data cuenta de la fecha de publicación del artículo, 1946. Déjame que siga leyendo.
– Bien.
– Prosigo: Lo que más que puede hacer es no perjudicar. Pero como la adquisición del bueno no está al alcance más que de ciertos potentados, el fumador, el vicioso, ha de quemar todo lo que la Tabacalera le suministra por cartilla. Y en calificar el género están de acuerdo todos los autores, lo cual quiere decir, que si el tabaco perjudica, la consecuencia es tan lógica y tan clara, como una noche de luna llena y el atentado que contra los fumadores realiza la C.A.T. está dentro del Código Penal. La campaña, pues, de la L.N.F.E., nos parece admirable. Unión de todos, los no fumadores. Propaganda activa ¡guerra al tabaco! Sálvense organismos debilitados por la abstinencia y el ayuno forzosos. La alocución, confieso que nos sale de verdad, sincera, aunque alguien se pregunte:
-Bueno amigos: ¿Pero, usted no fuma?
– ¡Hombre!, yo sí, pero… Ya sabe, una cosa es predicar…(..)
– Muy bien, pero fue a parar a un saco sin fondo. En aquella época esos hombres eran como David frente a Goliat o quizá menos -dijo Miguel.
– Sí, pero mira quien derrotó a quién.
– No, en este caso, no ha funcionado así. Han sido muchísimos años de propaganda más o menos incierta, porque sí que se incluía la leyenda que fumar perjudica, aunque muy veladamente, por lo que una media verdad, es a veces más pernicioso que una mentira.
Y así, con esta conversación nos despedimos. Como en la ocasión anterior, la sensación al salir del consultorio fue muy agradable. Sabía que tenía que esforzarme, que me iba a costar, pero me dio la impresión que esta vez sería diferente.
2 comentarios en «Liga de No Fumadores de España»
No se me ocurre nada, querida periodista. Salvo que está tan bien escrito que no se puede añadir nada más.