410 años después

[dropcap]A[/dropcap]hora que comienza el curso y que empiezan los profesores de literatura a recomendar las lecturas que llevarán a examen, traigo aquí un libro que espero que ayude a quien, por primera vez, se enfrenta a uno de los clásicos de la literatura universal: El Quijote, escrito en el XVII por Miguel de Cervantes.
Aún recuerdo cuando, en tercero de Educación Secundaria, mi profesor de literatura comenzó a hablarme del Quijote como el mayor ejemplo de la grandeza literaria de los autores de nuestro país. Había intentado tomar contacto antes con el Hidalgo, pero nunca había conseguido pasar más de diez páginas sin caer en el tedio. Los puristas de la literatura odiarán mis palabras pero, sin duda, uno de los problemas que produce que las nuevas generaciones no lean (o que no se acerquen a los clásicos) es sin duda la falta de acritud que tienen los docentes al pedirte con catorce algo que ellos no dominan con cuarenta. Es verdad que el Quijote es uno de los grandes relatos universales, pero el registro léxico de la obra es bastante arcaico y, aunque diferentes ediciones lleven nota a pie de página, no resulta atractivo leer y tener que parar la lectura cada poco para entender la terminología.

Por ello, Andrés Trapiello bajo el amparo de Ediciones Destino (filial de la Editorial Planeta) hace una revisión de las palabras de Cervantes y las cambia para que la lectura sea cómoda. Con un cuidado lenguaje y un respeto máximo hacia la obra del brillante escritor, consigue Trapiello que, aquellos que por tiempo no hemos terminado el Quijote, no dejemos de leerlo. Y no sólo la crítica abala el gran trabajo de Andrés, sino que el ejemplar que compras en cualquier librería por unos 22 euros viene prologado por el reciente Honoris Causa por la Universidad de Salamanca Mario Vargas Llosa.

Así que padres y madres del mundo con hijos en edad escolar: olvidad vuestra envejecida edición del Quijote que guardáis con nostalgia en las vuestras estanterías y comprad la adaptación de Trapiello para que vuestros hijos comiencen con buen pie en la literatura clásica.

Y para todo aquel que se ha puesto siempre mil escusas para leer a Cervantes también es el momento. Feliz lectura, feliz semana y feliz vida. ¡Nos leemos!

@FJRebollero

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios