Este lunes se ha reconocido el valor arquitectónico de un nuevo edificio de Salamanca.
El presiente del colegio de arquitectos y varias autoridades locales asistieron a la colocación de la Placa distintiva en el inmueble “ Edificio de Viviendas en Calle Prior 9-11, de Salamanca (1965)” del arquitecto Alejandro de la Sota, seleccionado por el Registro DO.CO.MO.MO Ibérico, como edificación singular de un periodo (1925-1965) de la arquitectura del Movimiento Moderno del siglo XX, para celebrar el Día Mundial de la Arquitectura.
El edificio distinguido se ubica en un solar de forma irregular compuesto por dos bloques en ángulo, uno abierto a la calle de Prior y otro a la calle del Prado. Al desembocar la calle de Prior en la plaza Mayor, la normativa obligaba al uso de la característica piedra de Villamayor.
De este modo, De la Sota se libera por decreto de la renuncia moderna a los materiales nobles y realiza una obra en la que puede emplear el saber aprendido de sus mayores y de la tradición construida. A pesar de ello, la obra no carece de innovación pues, si el tratamiento de la fábrica es el de los viejos monumentos, el objeto en el que se inserta, el cubo ingrávido, es una forma próxima a las de las vanguardias clásicas.