El pleno del Ayuntamiento de Salamanca aprobó este viernes la creación de un registro de proveedores y otro de licitadores para dotar de mayor transparencia a las adjudicaciones del consistorio. La medida salió adelante con el respaldo de la oposición mientras que el PP votó en contra.
El registro de proveedores afectará a los que le venden productos y servicios al Ayuntamiento, mientras que el de licitadores afecta a los adjudicatarios de las obras.
Los contratos menores permiten al equipo de Gobierno adjudicar sin contemplaciones obras por un importe de hasta 50.000 euros y compras por un máximo de 18.000 euros.
Los contratos negociados sin publicidad elevan los topes hasta los 200.00 euros en las obras y los 60.000 euros en las compras.
La oposición considera que al crear los registros de proveedores y licitadores se contribuye a dar mayor transparencia a las adjudicaciones públicas y se invitará a todas las empresas salmantinas a mostrar su interés por concurrir a las ofertas municipales.
Hasta ahora, en los contratos negociados sin publicidad el Ayuntamiento invitaba a tres empresas a que presentaran ofertas.
El PP considera que estos registros «no son necesarios», como ya dijera este jueves la patronal de los constructores salmantinos, por considerar que, además, «pondrá en peligro la viabilidad de las pequeñas empresas de construcción locales», según señaló el concejal de Fomento, Carlos García Carbayo.