[dropcap]M[/dropcap]yriam Cortés, profesora de la Universidad Pontificia de Salamanca es, desde hace un mes y unos días, la encargada de llevar las riendas del centro académico que, el 25 de septiembre, conmemoró el 75 aniversario de su restauración en la ciudad. La docente que ocupa la carga de Derecho Eclesiástico del Estado, es la primera persona laica en colocarse en el máximo escalafón de la Pontificia y la primera mujer, detalle que ella ve como una ‘anécdota’ pero que sin duda ha revolucionado el mundo académico de Salamanca.
La Pontificia nació bajo el obispado de Plá y Deniel para reinstaurar los estudios Eclesiásticos, Teología y Derecho Canónico, que en 1852 habían desaparecido de la Universidad de Salamanca, institución que con casi 800 años de historia nunca ha tenido a una mujer como rectora.
Pregunta: ¿Cómo es el primer mes de una rectora y cómo ha sido la acogida en la Universidad?
Respuesta: El primer mes de una Rectora en general no sé, pero el mío en particular ha sido intenso por las diferentes circunstancias que se han dado. Hemos tenido un gran número de actos académicos desde el 1 de septiembre como el principio de curso. Hay muchísimas cosas que ajustar que el equipo anterior no pudo hacer y que nos toca ajustar ahora. La prensa ha ocupado su tiempo y sus energías por la novedad que, aunque para mí sea una anécdota, ha suscitado mucho interés entre los periodistas. Poco a poco voy conociendo el estado de la Universidad. Este primer mes me he limitado a ir solucionando temas puntuales pero aún no sé cómo está la Universidad. Tardaré varios meses en tener una visión general. Soy más consciente que al principio de todo lo que me viene encima. En cuanto a la acogida he de decir que ha sido increíble e inmerecida porque aún no he podido hacer nada. Un gran apoyo que ha sido prácticamente unánime que creo que en la mayoría de casos ha sido sincero. Sólo he cambiado tres figuras, que son la de la dirección de gabinete (que ocupa desde el uno de octubre Belén Schramm), la Fundación General (dirigida ahora por Luis Alberto Rivas, profesor de Economía en la Facultad de Comunicación) y el decanato de enfermería, que deja de llamarse decanato comisario para empezar a denominarse profesor delegado de la rectora debido a que se ajusta el término más a derecho.
P: Retos a los que se enfrenta y cómo los va a enfrentar.
R: La captación de alumnos y la investigación. Aún no tengo números oficiales, estoy esperando a que me los entreguen. Sé que en comunicación ha existido un repunte de matriculación. No pretendo desde mi rectorado elevar el número de alumnos al doble. Somos una Universidad pequeña y no tenemos cabida para ofertar calidad a muchísimos más alumnos. Lo que queremos, que en esta Universidad tiene mucha posibilidad por la calidad docente, es potenciar los posgrados. Potenciándolos y que de esta forma el alumno salga más especializado y formado hacia el mundo laboral. El objetivo es compatibilizar la excelencia con la viabilidad.
P: Acaba de remarcar la investigación ¿Cómo se premiará que un docente investigue?
R: Se está estudiando ya. Lo primero que estamos realizando es un plan de formación para investigación, para que los profesores tengan las herramientas en su mano para saber cómo investigar y como visualizarla para ampliar su calidad como docentes a través de las agencias de calidad. Capacitar así al profesorado para investigar.
P: ¿Y cómo ayudará la Universidad a que el alumno investigue? Porque existe el CUI que al final se reduce a la elaboración de proyectos con base tecnológica pero esta universidad destaca por su apuesta por lo humano.
R: Habrá que revisar cómo está el estado de las becas que existen de promoción interna que aún no las conozco del todo. Pero sin duda está en muy buenas manos porque depende de la Fundación General y hay un nuevo director que es Luis Rivas. Voy a seguirlo muy de cerca. Estamos abiertos a que el alumno sea partícipe de la vida académica porque al final todo para nosotros converge en el alumno. Somos un centro educativo. El investigador se forma para el alumno, son ellos nuestro principal objetivo. Por supuesto que al alumno hay que ayudarle.
Vamos a fomentar que el profesorado aporte una gran competencia digital al alumno para que cuando salga de aquí pueda, con esas herramientas, esté en condiciones para investigar. Que la formación repercuta en el alumno.¿Y cómo vamos a fomentarlo? Creando una nueva figura, que aún no sabemos si será del PAS o un titular de la Pontificia, que se encargue de velar por los derechos de los alumnos, algo así como un defensor del alumno. Una figura que pueda ser consultada por cualquier alumno para cualquier problema. De momento no será estatutaria, pero con una reforma que tiene que haber del estatuto, que son prebolonia, existirá dentro de ellos.
P: Si cambian los planes ¿el alumno tendría voz y voto? Porque se acusa una falta de diálogo de los equipos anteriores con el alumnado.
R: De momento no va a ocurrir nada al respecto porque, como recordó el rector de la USAL, la Pontificia se comprometió con las demás universidades de Castilla y León a no empezar los nuevos planes este año, ni si quiera enviarlos a verificar. Creo que sí que tendría que haber un alumno porque siempre aporta y ayuda su visión.
El alumno contará siempre con el apoyo del rectorado. Siempre. Hay que estudiar cómo va a ser la relación con la Cámara de Alumnos sentándonos con ellos y negociando, viéndolo todo en conjunto. Trabajaremos porque siempre será el alumno lo primordial.
P: Primera madre de rectora, ¿Cómo afecta?
R: Mis hijos se quedaron impactados; siempre llegaba la última al colegio y ahora ya ni llego, vienen a buscarme aquí y tengo que sacarles hueco porque, al final, mi familia es lo más importante.
Por: @FJRebollero
1 comentario en «Myriam Cortés: «Soy más consciente que al principio de todo lo que me viene encima»»
Estimada Rectora:
Quizás el día a día sea más complicado que pensar en 800 años…
Pero como dijo en su primera alocución a la sociedad, algo muy importante es recuperar la relación normal (la que nunca se debe perder) con la Universidad de Salamanca para poder apoyarnos en la celebración de su VIII Centenario como la «palanca» del cambio que necesitamos todos, universidades y ciudades del entorno. Si no aprovecháramos bien este evento, nuestro particular «agujero negro» sin duda…sería más negro.
A los máximos dirigentes de las Universidades, del Ayuntamiento, de la Diputación y del Obispado (instituciones que cuentan con los medios «terrenales» materiales y humanos) les pedimos que se unan en un solo proyecto…y unan a los salmantinos…para que Instituciones como la Junta de Castilla y León o el Gobierno Central no tengan dudas de este evento que solo pasa una vez cada cien año.
Este evento debe servir para sacar a Salamanca, Ávila y Zamora de su miseria pero también ser el «faro» que ilumine la recuperación «social», «moral» y económica de todo el Estado…y aún más.
El espíritu de «universalidad» es lo que define a una «universidad»…y Salamanca es una ciudad a su universidad pegada. Si nos damos la espalda solo «chocaremos» como se estuviésemos jugando a la «gallinita ciega».
No a la «apropiación» indebida de «cargos»…los cargos están para «incluir» a sus sociedades y no para «excluir» a la mayoría…solo juntos lo lograremos.