La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida -APRAMP- recuerda el Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos
Jóvenes, algunas menores de edad, extranjera, con una situación económica precaria y con cargas familiares, así es el perfil de las mujeres prostituidas que hay en Salamanca que ofrecen desde la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida -APRAMP-.
Según la asociación existen como una 500 mujeres prostituidas en Salamanca, incluyendo la zona rural, donde es más difícil llegar a ellas, por su movilidad y aislamiento, y en la ciudad. «Si no hubiera demanda, no habría oferta, por lo que también hay que señalar a los hombres que demandan este servicio, que no es otro que la esclavitud de mujeres, porque ellas no denuncian al pensar que les va a perjudicar».
La crisis económica también ha entrado de lleno en la prostitución, no porque haya caído su demanda, más bien porque hay mujeres que habían dejado de ejercer la prostitución y al quedarse sin empleo han vuelto.
La asociación quiere hacer visibles los problemas a los que se enfrentan estas mujeres, dentro del marco del Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos. «La prostitución es la forma de esclavitud más cercana a la ciudadanía española, pero es invisible y eso que afecta a miles de mujeres y niña en España».
También señalan que la trata con fines de explotación sexual es una de las más atroces violaciones de los derechos humanos. «Afecta al derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, a la seguridad, a la libertad y a la dignidad de las personas».
Con este llamamiento social pretenden que se garanticen las medidas de protección, seguridad y asistencia integral a menos de edad víctimas de trata con recursos especializados, por su situación de especial vulnerabilidad.
Quieren que se defina el papel de las entidades especializadas sobre su colaboración y participación en la respuesta integral que deben proporcionar las autoridades en la protección de la víctima.
Por último quieren hacer hincapié en la importancia de una intervención integral, no sólo enfocada a la detección y persecución de as redes sino además hacia la sensibilización social, la prevención y la recuperación y reinserción de las propias víctima, porque «nadie se ofrece para ser esclava».