Las Marchas de la Dignidad de Salamanca volvieron a salir este jueves a las calles para exigir “Pan, Trabajo y Techo”; un trabajo y salario digno, estable, así como la recuperación de los derechos sociales que le han sido arrebatados a la clase trabajadora, y el no pago de la deuda ilegítima.
Las organizaciones convocantes también reclaman la defensa de los servicios 100% públicos, los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género, así como un futuro digno para la juventud que no le obligue al exilio o la migración, el derecho a la renta básica, a la vivienda y garantía de los servicios básicos de luz, agua y gas.
Los convocantes aseguran que «nos dejan sin trabajo, sin casa, sin sanidad, sin pensiones, sin educación, sin estudios, sin futuro y sin vida y mientras tanto se regalan cientos de miles de millones a la banca transformándola en deuda pública que pagamos las trabajadoras. La reforma del artículo 135 de la constitución, que prioriza el pago de la deuda a los especuladores al bienestar y los derechos de la mayoría social, hipoteca la soberanía popular a los dictados de la UE, del BCE y el FMI».