Los cuatro grupos con representación municipal, PP, PSOE, Ciudadanos y ganemos, apoyaron este viernes la iniciativa de la asociación de empresarios del mercado de abastos para destinar una de las dos plantas del edificio para poner gastrobares y realizar otras actividades relacionadas con la gastronomía.
Esta propuesta surge como consecuencia de la crisis de los negocios tradicionales del mercado y para tratar de recuperarse de la inversión que han tenido que realizar para la última reforma.
El Mercado Central se transformará en un recurso comercial y turístico en el que, además de gastrobares, se impulsará la actividad comercial con la realización de diferentes acciones, como “show cooking”, cursos gastronómicos con cocineros salmantinos, promociones de productos de la tierra o actividades didácticas para escolares.
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca recogió el guante de la asociación de empresarios y medió ante el Consistorio salmantino, propietario del edifico, para posibilitar que una de las plantas de este histórico edificio se destine a la instalación de gastrobares.
El Grupo Socialista considera que esta propuesta “posibilitará un mejor aprovechamiento de esta infraestructura, que cuenta en la actualidad con muchos puestos cerrados, además de ser una fuente de creación de empleo y desarrollo económico”.
Los gastrobares, nuevos espacios gastronómicos que ya funcionan con éxito en Mercados de Abastos y otros edificios singulares de muchas capitales de España, funden y compaginan el comercio tradicional, el ocio, la hostelería y la gastronomía, constituyéndose en un nuevo atractivo turístico que posibilita además de la venta y la degustación tanto de productos gastronómicos de la tierra, como las exquisiteces e innovaciones de otro tipo de cocinas internacionales bien mediante el tapeo, o de una forma más elaborada, a precios más asequibles.
Ganemos apoyó la iniciativa, pero pidió que se garantice la existencia de puestos típicos de mercado para vender productos alimenticios, «y que no se convierta en un centro de consumo elitista para unos pocos», en referencia a los precios de las consumiciones en los gastrobares.




















