El Rastro dominical de La Aldehuela es, de un tiempo a esta parte, más mercadillo que nunca.
El fuerte dispositivo policial desplegado en la zona ha ahuyentado a los vendedores de prendas de marcas falsificadas, a los manteros con CD y DVD piratas y, por supuesto, a los que se dedicaban a vender material robado.
Este domingo era imposible ver Levi’s a precio de hipermercado, camisas y polos de marcas caras a módicos precios, y las últimas recopilaciones definitivas de los éxitos del momento. En su lugar te puedes dejar seducir por camisa ‘Ohymos’ y de la no menos renombrada ‘J&J’, que en poco tiempo estará en los anaqueles de las tiendas más selectas. Por no mencionar las sudaderas de la marca ‘acliclas’ que te junta tanto la ‘c’ y la ‘l’ que a primera vista te la cuelan.
De perfumes y productos ibéricos loncheados robados, ni hablamos.
Así las cosas, el Rastro ha quedado reducido a su expresión literal, a un mercadillo idóneo para pasear en un domingo de veranillo como éste, en el que estaba abarrotado, o para zambullirse en los montones de prendas y calzado de los puestos de baratijas.
La presencia policial en la zona era espectacular. Había agentes caminando entre los paseantes, y varias dotaciones a la entrada del mercadillo, más de lo habitual para controlar el tráfico.
























