El Ayuntamiento de Salamanca ha dado este martes el visto bueno a la contratación de la rehabilitación y puesta en valor de los restos del Convento de San Andrés de la Orden del Carmen Calzado, junto a la Puerta de San Pablo, y a las obras de conservación y restauración de la iglesia de San Polo. Estas actuaciones estaban presupuestadas en 2014 y hasta ahora no se han abordad, según recordó la semana pasada la asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio”.
El objetivo de la intervención en el Convento de San Andrés, que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros, es ofrecer a salmantinos y visitantes un nuevo espacio patrimonial que se vio muy dañado con la Guerra de la Independencia y que se encuentra actualmente bastante deteriorado.
La intervención se llevará a cabo en el Pozo de la Nieve, en dos bodegas abovedadas utilizadas como caballerizas y en los posibles restos de una de las torres del colegio, utilizadas parcialmente desde finales del siglo XIX como casa del peón caminero y taller eléctrico.
En el Pozo de la Nieve las obras van dirigidas a eliminar añadidos, a consolidar la bóveda que lo cubre, a desmontar la cubierta y reconstruirla con las mismas características volumétricas y a realizar su vaciado completo.
En la sala abovedada con acceso desde vía pública, se consolidan las bóvedas y se reconstruye el volumen demolido en 2009, recuperando la cota original de la construcción, también desde la vía pública. En el patio se realizarán las comunicaciones necesarias para la visita de todas las zonas de intervención.
Del mismo modo, la Comisión de Bienes y Contratación ha dado el visto bueno a los pliegos para las obras de conservación y restauración de la iglesia de San Polo, con un presupuesto de 102.216 euros. Los restos de la iglesia de San Polo están catalogados con la máxima protección posible al estar declarados como Bien de Interés Cultural.
Las obras a realizar son de conservación necesarias para el mantenimiento de la edificación en el estado actual evitando el deterioro por la acción de los agentes atmosféricos. Incluye la reparación de elementos decorativos, instalaciones y obras de mantenimiento, retejado, pintura y solados. También diversos trabajos de restauración para dotar al edificio de su imagen y condiciones originales.