El centro de arte contemporáneo de Salamanca acoge desde este jueves una exposición de Saelia Aparicio que lleva por título ‘Espeleología epidérmica’ y que se podrá visitar hasta el 21 de febrero de 2016. La artista expone cinco instalaciones interviniendo la pared con dibujo y con esculturas en madera, y más de una veintena de dibujos de diferentes formatos y técnicas. Todas las obras se han producido específicamente para esta exposición, que se realiza en colaboración con la galería de arte Javier Silva.
Espeleología epidérmica es una ventana al mundo interior de Saelia Aparicio, cruel, calculado y poético; un mundo único e independiente, no exento de una profunda conexión con el del resto de los mortales. Mortal aquí se usa con total intencionalidad; nuestra condición de carne perecedera es la base del entramado conceptual de su trabajo.
Lo que propone la artista en su intervención expositiva para el Domus Artium 2002 (DA2) de Salamanca es una expedición a las entrañas de nuestra sociedad, analizando las primeras capas de piel que la rodean, como si de un ente vivo y humano a gran escala se tratase.
Autoconocimiento
Nuestro cuerpo está velado por gruesas capas que impiden que estemos familiarizados con su interior. Saelia Aparicio invita a ahondar en él como ejercicio de autoconocimiento desde donde identificar lo social en lo individual. En esta exposición se produce una ruptura con los imaginarios simbólicos tradicionales para los espacios sociales, en el que la utilización de metáforas referidas al cuerpo, nos lleva hacia una dimensión regida por la lógica de los dibujos animados, impregnada por un surrealismo psicodélico.
Con su obra, subraya el materialismo del cuerpo y cómo éste resulta modulado/modelado/influido por creencias, convencionalismos y dogmas sociales que, a pesar de su inmaterialidad, tienen un efecto físico sobre nuestras carnes: El cómo vivimos la vida afecta al cuerpo y viceversa.
Con esta instalación la artista llama a reflexionar sobre los efectos de la vida contemporánea en nuestra salud.
Fotos: Noelia Rivas