Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

«Salamanca es Prêt à Porter en cultura y debería de ser Alta Costura»

FJ. Rebollero es escritor y periodista salmantino que acaba de presentar 'Extrema Debilidad'.
Gloria García, FJ. Rebollero y Asunción.
Gloria García, FJ. Rebollero y Asunción Escribano.

A sus 21 años, FJ. Rebollero ya ha firmado tres libros: ‘No dejes que a esto se le llame amor’, ‘vulnerables artgerust’ y ‘Extrema Debilidad’, esta última la presentó el pasado día 17 en el Aula de Grados de la Universidad Pontificia. Tuvo de maestras de ceremonia a Asunción Escribano y Gloria García, decana y profesora de historia de la Facultad de Comunicación respectivamente.

Fran, ¿qué es la ‘Extrema Debilidad’?
Es una forma de concebir la vida, en la que somos lo suficientemente fuertes, pero lo suficientemente débiles para afrontar los problemas.

¿Qué chispa surgió cuando leyó la noticia de que un hombre había aparecido muerto en el Tormes?
Leí la noticia y pensé: ‘Aquí hay un filón’. Además, Asunción Escribano, mi profesora, nos dijo que teníamos que coger una noticia y a partir de ahí, escribir una historia. Y así se gestó el libro, que se ha llamado de mil formas, hasta que en el último momento, le puse el título de ‘Extrema Debilidad’.

Hay violencia extrema en el libro. ¿La sociedad es violenta?
Sí. Cada vez más violenta. Ahora, vienen generaciones más machistas que la mía.

Pero… ¡Si tiene 21 años!
Sí, pero mi generación acepta mejor el tema de la conciliación, de la igual de géneros,… Sin embargo, los adolescentes son muy machistas.

FJ. Rebollero, momentos antes de la presentación de 'Extrema Debilidad'.
FJ. Rebollero, momentos antes de la presentación de ‘Extrema Debilidad’.

¿Cómo se podría cambiar esa tónica?
A través de la educación. Cuando un Gobierno inyecta dinero en Educación se nota. Tuve la suerte de estudiar ESO y Bachiller con el Gobierno de Zapatero y había más dinero para Educación. Ahora se ha recortado y flojea mucho.

Explíquese…
Si aprendemos que un niño y una niña son iguales, eso lo vas a aplicar siempre. Sin embargo, eso no se ve. Incluso, ahora que llega la campaña de juguetes, los niños juegan con camiones y las niñas con muñecas. Eso es vergonzoso.

Y antiguo…
Bueno, yo jugaba con las muñecas de mi hermana. (Risas)

Volvamos a ‘Extrema Debilidad’. ¿Por qué sus personajes no tienen apellidos?
Era una forma de tratarlos de forma impersonal. Quería que fueran personajes ambiguos y tuvieran una realidad común. En la novela se denuncia muchos casos de violencia de un hombre a una mujer, de un hombre a otro hombre, incluso dentro de la novela, una mujer es asesinada porque maltrata a su marido.

¿Está mal llamada violencia de género?
Creo que sí, porque las mujeres también pueden maltratar a los hombres. El hombre es más físico y la mujer, más psicológica. Se nota hasta en la forma de concebir el sexo un hombre y una mujer. Creo que el término está mal elaborado y además, muy machacado socialmente. La violencia de género es de un hombre a una mujer, pero, también de una mujer a otra mujer, de un hombre a otro hombre, de una mujer a un hombre,… Tenemos que adaptar el término a la sociedad de ahora, la del siglo XXI.

¿Cree que los medios de comunicaciones se precipitan a la hora de catalogar un asesinato como violencia de género, porque no siempre es violencia doméstica?
Lo que nos pasa a los periodistas es que utilizamos los términos y los sustantivos a nuestro parecer, sin contrastar muchas veces las noticias y muchas veces hay que pedir perdón. Es real que hay muchas mujeres que mueren a manos de sus parejas y muchos hombres silenciados a manos de sus mujeres, pero creo que en muchas ocasiones usamos indebidamente los términos.

La Sala de Grados de la Pontificia acogió la presentación del libro.
La Sala de Grados de la Pontificia acogió la presentación del libro.

Periodismo es una escritura precipitada y el escritor es un pausado. ¿Dónde se siente más cómodo?
Depende de donde lo enfoque. Me gusta el periodismo por el contacto humano, el estar en 50 sitios a la vez y no llegar a ninguna parte. Escribir ficción me gusta porque todo lo que no puedes denunciar en la vida real, lo puedes hacer a través de una novela. El escritor no necesita contrastar fuentes.

Pero, hay que documentarse…
Sí, por supuesto. No sé quién decía que para escribir una página de un libro, hay que leer otras cien. En el periodismo hay que contrastar la información y no siempre puedes publicarlo, porque quizá las fuentes que manejas no son fiables o no te dejan contarlo. Y en la ficción, sí puedes hacerlo.

En su novela hay muchas escenas de sexo. Dicen los escritores viejos que para quitarse el pudor y escribir con libertad hay que ‘matar’ a la madre. ¿Qué le han dicho sus padres de la novela?
Mis padres no la han terminado de leer. Sí que tienes cierto decoro de lo que puedan pensar. Siempre he tenido mucha confianza con ellos, pero sí que tienes cierto pudor.

¿Los celos son un detonante?
No creo que sea un detonante, pero sí un acompañante para que ocurra lo que ocurre en la novela. Confundimos el amar, el querer y el poseer. Tanto mal hace un celoso que mata y humilla, como la persona que se deja humillar. Son culpable los dos.

¿Qué diferencia hay entre el amar y el querer?
Creo que querer es algo que podemos hacer todos en cualquier momento de nuestra vida, es más carnal y pasional. El amor es más profundo. Creo que amar, amamos a pocas personas y a ninguna cosa a lo largo de nuestra vida y queremos a muchas más personas y el poseer son cosas materiales.

¡Vaya homenaje que le hace a las grandes casas de moda!
Sí, me gusta la moda. Además, dos personajes son modelos. Le quería dar un cierto protagonismo a Salamanca, porque parece una ciudad con obsolescencia programada, que no tiene industria y sólo se ha dedicado a los estudiantes. Pero, creo que la mujer salmantina no desentona si se pone un Dior o unos Manolo Blanick.

Pero, ¿no los compran aquí?
Ya… Pero, es una forma de embellecer a la ciudad.

¿Salamanca es Prêt à Porter o Alta Costura?
Para la cultura me gustaría que fuera más Alta Costura, pero ahora es más Prêt à Porter y a veces de rebajas, pero Salamanca podría ser Alta Costura.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios