El Ayuntamiento anunció en octubre la retirada de algunos símbolos franquistas de las calles y edificios de la ciudad, pero serán leves retoques que afectarán a algunos de menor impacto, porque los más representativos no los tocará. Este lunes eliminó el águila imperial con el yugo y las flechas que estaba al inicio de la avenida de Comuneros, junto a la Alamedilla, que servía de soporte al antiguo nombre de la calle (Juan Pérez Almeida).
Se ha retirado el escudo franquista y también se han eliminado las manchas de pintura que le habían arrojado. El obrero falangista Juan Pérez Almeida y su hermana fueron asesinados en plena calle un año antes del inicio de la guerra civil.
El Ayuntamiento había solicitado un informe técnico cualificado para elaborar un inventario del callejero antes de decidir la retirada del nombre de calles y otro informe a un profesional técnico especializado para el estudio de la retirada del retrato de Franco en uno de los murales del salón de plenos.
En cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica se retirará el escudo nacional ubicado en la fachada de la Casa de la Juventud, del barrio de Garrido.
Se mantendrá la cruz de los caídos de Tejares, por no ser un elemento vinculado con la guerra civil, aunque sí se retirará la placa en su base conmemorativa a los caídos.
Según el informe del técnico y arquitecto municipal Carlos Macarro el monumento a la Unificación, obra del escultor Núñez Solé en la plaza de las Salesas, no deberá ser retirado porque está acreditada la desaparición de los elementos franquistas de la estatua.
Parece que tampoco se quitarán los símbolos que lucen en las fachadas de Correos y de la Audiencia Provincial.
