Tres días antes de la campaña electoral, Pablo Yáñez, candidato al Congreso por Ciudadanos Salamanca, ha presentado un resumen del proyecto de C’s. Considera que era “necesario un proyecto común de centro” y no ha cesado de repetir que se trata de una “propuesta ilusionante”.
Según Yáñez, Ciudadanos presenta un proyecto “reformista” y “ambicioso”, y ha presentado una batería de propuestas. Lo primero que proponen es una reforma laboral en la que se termine con la temporalidad en los contratos con la apuesta por un modelo de contrato único, además de un complemento salarial en una devolución del IRPF. En cuestión de formación laboral, quieren sacar esto del monopolio de los sindicatos y las patronales.
Plantean una reforma en Educación llevando a cabo un pacto con todos los partidos para evitar tener que cambiar la ley cada cierto tiempo según el ministro de Educación que se encuentre en el poder. Apoyan también una mayor implicación del profesorado implantando un MIR para docentes y premiando la vocación de los profesionales. El inglés también es una cuestión vital para el partido, así como el objetivo de que los niños aprendan a pensar por sí mismos.
También proponen una reforma en la Administración que suponga el fin de la burocracia, una reforma judicial que vuelva a poner el gobierno de los jueces en manos de los jueces y sin vinculación política, y una reforma institucional para suprimir las diputaciones y el senado. El control que ejercen hoy en día las diputaciones lo llevarían directamente los municipios a través de la unión entre ellos en mancomunidades. Creen que la diputación ha debilitado a los municipios y es un “nido de clientelismo” que está siendo un gasto que se podría invertir en más centros sanitarios rurales, ayudas en educación o pagar menos IBI. El Senado sería sustituido por una Cámara Territorial con los presidentes de las comunidades autónomas.
Pablo Yáñez ha descrito la campaña como cercana, centrada en los municipios con representación de C’s y con actos para acercarse a los colectivos. Sus expectativas son de “ganar al bipartidismo”. Cree que los otros políticos, como el propio alcalde, están “nerviosos” ante el planteamiento de un partido de centro ideológico que pretende acabar con las peleas entre la vieja izquierda y la derecha o “una España de rojos y azules” como ha definido el candidato. Del mismo modo ha hablado de Rivera como el “mejor líder político que España ha tenido en los últimos 40 años”.
Texto: Paula Castro.
Foto: Noe Rivas.
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Sexmos
Los sexmos eran una división administrativa medieval española en la que un gran territorio se dividía en seis partes. Cada sexmo tenía su propia voz a través de un representante llamado “sexmero”.
Según nos cuenta Julián Álvarez Villar en un libro publicado por la Cámara de Comercio y titulado “Tierra de Salamanca”, nuestros ancestros dividieron la provincia en cuatro, eliminando dos para mejorar su representatividad y eficacia. En resumen, los “sexmos” se convirtieron en “cuartos”.
Pues bien, ahora que la crisis nos agobia y hay que reducir los gastos administrativos para dedicarlos al sistema social y productivo, los antiguos sexmos de Salamanca podrían ser un modelo para Castilla y León.
Imaginen que la Diputación Provincial y los Ayuntamientos de menos de diez mil habitantes se diluyen y se hace de nuevo la división en “cuartos” y cada “cuarto” un “sexmero” elegido de forma democrática directa. Este “sexmero” velaría por su territorio y representaría como mínimo a 10.000 habitantes.
No se trata de “cerrar” pueblos, se trata de simplificar Administraciones para ahorrar dinero, y estos fondos serían aplicados íntegramente a gasto social e inversión pública. Si no se hace, la despoblación será aún mayor y los jóvenes de pueblos pequeños acabarán en Madrid o Barcelona.
Alemania redujo sus “atomizadas” administraciones para superar el desastre de la Segunda Guerra Mundial y su modelo federal ha funcionado bien.