La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) se ha personado judicialmente en la causa que sigue el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), en el caso de la suspensión cautelar de las oposiciones de Enfermería, “que tantos perjuicios han causado a los más de 20.000 opositores previstos y a sus familias, cercenando la legítima aspiración a obtener unas de las 554 plazas que se ofrecían, y que son una necesidad para atender dignamente la sanidad pública”.
Con esta medida CSI-F quiere defender los derechos los opositores y exigir el mantenimiento de las plazas «ante unas administraciones que han sido ineficientes, al dejar caducar unas plazas –según el Estatuto Básico del Empleo Público que ya se tenían que haber convocado-; y porque no puede entender que se hagan tratos diferentes y comunidades autónomas distintas».
CSI-F lamenta el «grave error» que se ha cometido, se insta a encontrar una solución para salvar la convocatoria suspendida cautelarmente, y se insiste en la necesidad de dotar de más personal a los servicios básicos, como la Sanidad, después de años de recortes y de reducir plantillas.
