Víctor Hernández: «Salamanca sale todos los días en el telediario… cuando hablan del tiempo»

Víctor Hernández, presidente del barrio de San Vicente reclama la necesidad de que su barrio sea conocido como lo que fue: el primer asentamiento de población de Salamanca, no como el antiguo barrio Chino o donde se aparca para ir al hospital

Salamanca comenzó en el Cerro de San Vicente. ¿Dónde se encuentra ahora?
Salamanca está ahora mismo en los papeles turísticos que el Ayuntamiento publica a nivel internacional.

¿Dónde cree que está Salamanca en el ámbito internacional?
Soy salmantino. He estado viviendo fuera de aquí, en una comunidad no muy popular, pero sí fantástica como es Cataluña. No sé dónde está Salamanca a nivel internacional.

¿Y nacional?
Como suelo ver los telediarios todos los días, a nivel nacional salimos todos los días en el informativo… cuando hablan del tiempo.

(Risas)

¿Deberíamos de salir por alguna cuestión más?
Salamanca es de las pocas provincias o capitales del mundo que puede presumir de historia. Por mis cuestiones peregrinas hablo mucho con multitud de personas de todo el mundo y cuando le empiezas a decir que por aquí pasó Aníbal o Cristóbal Colón que convenció a los Dominicos para que la reina Isabel la Católica, les entregara las joyas para que hiciera el viaje al Nuevo Mundo… Se me quedan con la boca abierta y un poquito más y se le salen los ojos de la cuenca.

¿Qué debemos hacer para que Salamanca vuelva a tener ese lustre?
Parto desde el punto de vista que Salamanca ha sido una zona muy reprimida desde el tiempo de la Guerra Civil Española. Nos han dado mucha leña, por lo que estamos un poco cohibidos. Al igual que se dice que en España hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, yo diría que algunos políticos, que son los que gobiernan, deberían de pulgar esas cosas, que se quitaran un poco de su rincón partidista y le dieran más al pueblo. Falta calidad política e interés para dar un poco al pueblo. En Salamanca somos muy pacifista, eso es verdad, pero es por los palos que nos han dado, a la población le cuesta levantarse, no en armas, sino en voz.

Virgencita, virgencita que me quede como estoy…
Sí, pero no porque nos hayan parido así, sino porque a fuerza de palos nos han hecho así.

Desde el Cerro de San Vicente se otea Salamanca. ¿Qué ve el presidente de los vecinos del barrio de San Vicente?
Desde allí veo la historia del mundo, porque hay que tener en cuenta que Salamanca enseñó a leer y escribir a medio mundo. Desde mi barrio veo el inicio de Salamanca; la ciudad donde hubo dos o tres Concilios Vaticanos; donde hubo bodas reales; la historia de Salamanca y como tal la historia de medio mundo, porque desde aquí Colón salió a descubrir lo que ahora se conoce como América.

¿Qué puede ofrecer el barrio de San Vicente?
Lo mismo que me ofreció a mí, porque no soy de allí, pero sí la familia de mi mujer. Me acogieron de forma maravillosa. Soy por petición de los vecinos presidente y estoy enamorado de este barrio.

¿Cuáles son las necesidades que le transmiten los vecinos?
Todas, porque en el Cerro de San Vicente nació Salamanca, pero, ¿dónde está Salamanca? En el barrio de San Vicente, no. El barrio necesita que Salamanca lo acoja como barrio. Ahora mismo, cuando me preguntan donde vivo y le digo que en el barrio de San Vicente, me dicen: ¿Dónde está? Tienes que decir que en el barrio Chino. ¡No señores!, el barrio de San Vicente es donde Salamanca nació y ahora necesita que se le reconozca y se aporte lo que sea necesario para que la ciudad sepa que aquí nació su ciudad. Necesita que sea conocido como el primer asentamiento de la ciudad de Salamanca y punto.

Bueno y que sepan dónde está…
(Risas) Bueno, saben dónde está porque aparcan allí cuando vienen al hospital.

Es otra forma de darse a conocer…
No te quepa la menor duda. (Risas)

El Cerro alojó en la Edad Media un convento y en la Guerra de la Independencia, una fortaleza. ¿Cuál es el espíritu que queda el pacificador o el guerrero?
Somos pacificadores. ¿Un hijo cómo suele ser? como son los padres. Si una ciudad que es la hija del barrio de San Vicente es pacificadora, el barrio en sí, también. Hay que tener en cuenta que el barrio de San Vicente lo poblaron personas asqueadas de la prostitución y la porquería, porque hasta lo que ahora es el jardín de la Vaguada, llegaban las tuberías, imaginaros los obreros, los pescadores,… que había allí abajo, estaban cansados de la prostitución, la suciedad y las ratas. Estos fueron los primeros que decidieron subir y hacer sus casas en el cerro, que no había nada. Las primeras casas son las que están detrás de la residencia de Hernán Cortés y después se fundó la segunda fila. La primera calle la llamaron la Primera de San Vicente y después la Segunda, Tercera y Cuarta de San Vicente.