Mariano Rajoy estaba dando un paseo por su ciudad donde había acudido en un acto electoral, porque aunque nació en Santiago de Compostela, el presidente del Gobierno considera Pontevedra como su ciudad, cuando recibió un puñetazo de un joven de 17 años.
La agresión se produjo en la Plaza de la Peregrina. El menor se acercó para pedirle una foto, como tantos y tantos miles de personas durante esta campaña electoral, y en momento dado le dio un puñetazo y le tiró las gafas al suelo rompiéndole los cristales.
Automáticamente, los miembros de seguridad que acompañan al candidato del PP al Gobierno, inmovilizaron al joven y lo detuvieron, además de trasladarlo a comisaria.
No obstante, el líder del Partido Popular ha querido tranquilizar a todo el mundo y ha enviado este mensaje.
Condenas a la agresión: