El Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca ha aprobado hoy un anteproyecto de presupuesto para el año 2016 con una cuantía de 200 millones de euros, que ahora deberá ser aprobado de manera definitiva por el Consejo Social, y un techo de gasto de 216 millones de euros. Se trata de la primera vez que se aprueba este anteproyecto en el mes de diciembre, permitiendo así tener ya una previsión real para el año siguiente y cumpliendo, además, con una recomendación del Consejo de Cuentas.
Del documento de presupuestos destaca que supone un cambio en la tendencia a la baja de los últimos años y permite desarrollar acciones enfocadas a las infraestructuras y la investigación. En este sentido, destaca el crecimiento del capítulo de inversiones, congelado en 2011 y que supone que en el periodo 2016-2019 se recuperen proyectos que han estado congelados estos años y una aportación a las arcas universitarias de 15,4 millones de euros, de los cuales la mayor inversión tendrá lugar en los ejercicios de 2017 y 2018.
Igualmente, se podrá poner en marcha un «ambicioso» programa de fomento de la investigación que incluirá la contratación de investigadores predoctorales y el desarrollo de los programa del Plan de Apoyo, Impulso y Desarrollo de la Excelencia Investigadora (PAIDEI) en relación con los contratos postdoctorales. También se podrá hacer frente a programas específicos para técnicos de apoyo a la investigación y al de apoyo a la investigación en Humanidades, de especial importancia para la Universidad de Salamanca.
Asimismo, el presupuesto contempla la plena cobertura de las políticas de reposición y promoción de plantilla, el incremento salarial del 1% previsto para los trabajadores públicos y un incremento de más del 200% en la financiación de proyectos para la captación de recursos.
En el transcurso de este Consejo de Gobierno también se han aprobado dos actuaciones en materia de patrimonio. La primera de ellas es la cesión a favor de la Fundación Parque Científico del edificio del Servicio de Invernadero Experimental, infraestructura en la que se realizan actividades tanto para la comunidad universitaria, como externas. En este sentido, el acuerdo establece el mantenimiento de las tarifas a la comunidad universitaria como requisito en la cesión.