Los salmantinos pondrán a prueba este domingo el desgaste del bipartidismo en la provincia, con C’s como la principal fuerza capaz de arrebatarle un diputado al PP y PSOE, que se los han repartido de forma invariable en las últimas décadas.
Las encuestas auguran un resultado muy ajustado con 2 escaños para el PP, que perdería uno en beneficio de C’s, mientras que el PSOE lograría conservar el único que le queda. Podemos ha visto mermadas sus opciones después de que el voto de la izquierda se dividiera: podemos y los ecoligstas por un lado y Unidad Popular (IU), por otro.
De no mediar un vuelco que nadie ha previsto o ha querido reconocer, ese sería el reparto de escaños, y la certificación del final de bipartidismo también en Salamanca (ya se rompió en las municipales) en unas elecciones que ya se han calificado de históricas, porque se prevé la irrupción impetuosa de Podemos y C’s en el Parlamento, desestabilizando así el turno de partidos en el Gobierno que han protagonizado PSOE y PP desde los ochenta.
La corrupción y los efectos de los recortes en la vida de los salmantinos pueden minar la confianza en el PP, mientras que el PSOE se enfrenta a uno de sus momentos más críticos y con problemas serios de credibilidad.
Esto ha hecho que los llamados emergentes hayan ganado terreno. Este domingo se verá cuánto.
