El Ayuntamiento de Salamanca paga a sus proveedores, que en su mayoría son autónomos y pequeñas empresas, en menos de 29 días desde que se registra la factura.
Es decir, realiza los pagos 1,07 días antes de que empiece a contabilizar el plazo máximo para hacer efectivo el abono, que, según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, se inicia a los 30 días de registrarse la factura.
La agilización de los pagos a los proveedores y la reducción de la deuda municipal centran los mayores esfuerzos del equipo de gobierno.