El Consejo Político y el Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) de la CUP decidieron este domingo rechazar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, y pidieron a Junts pel Si que presente un candidato alternativo antes del 10 de enero. Si no lo hace, Cataluña celebrará elecciones autonómicas en marzo.
La CUP, que votaba este domingo la decisión definitiva sobre la investidura, ha queda muy dividida. Los partidarios de investir a Mas sumaron 30 votos, hubo una abstención y 36 votos en contra de dejar la presidencia de la Generalitat en manos de Mas, con lo que este ejercicio de coherencia de la CUP frena un proceso independentista al que se han lanzado a cualquier precio Democracia y Libertad (antigua Convergrencia) y la izquierda republicana de ERC, que llevan caminos antagónicos y han coincidido únicamente en el proceso soberanista.
La CUP, una formación antisistema e independentista, ha dicho ‘no’ a Mas pero ha pedido a JxSí que elija un candidato alternativo esta semana, última para sacar adelante la legislatura.
Si no hay alternativa a Mas, el 10 de enero se convocarán elecciones autonómicas en un plazo de 40 o 60 días.


















