-Ya sabes que yo tengo mucho carácter…
-No me (pre)ocupa que tengas mucho… lo que me (pre)ocupa es que sea malo.
Según la RAE, discutir es examinar atenta y particularmente una materia. También contender y alegar razones contra el parecer de alguien. Del latín discutere, disipar, resolver. Por ningún lado aparece que haya que acordarse de la familia del de enfrente, sentirse en medio de una conspiración cósmica en nuestra contra o que deba convertirse en un duelo a muerte al amanecer a la puerta del Saloon.
Reñir (ringere) por su parte, quiere decir según la misma fuente, reprender o corregir a alguien con algún rigor o amenaza, ejecutar o llevar a efecto un desafío o batalla, contender o disputar altercando de obra o de palabra, contender con armas, desavenirse, enemistarse… Aquí los antepasados, la conspiración cósmica y los revólveressíparecen destino de obligada visita.
Cuando discutimos sumamos nuevos conocimientos, personas, perspectivas, opciones, talentos, etc. En cambio cuando reñimos el objetivo es noquear a nuestro rival. Cuidado, ya que cada día vamos optar por emitir desde una u otra sintonía. Emisión que comienza en el mismo momento en que nos levantamos.Tratando de llegar a acuerdos con otras personas. ¿Te apetece salir a comer? ¿Me traes el desayuno a la cama? Negociamos seamos o no conscientes de ello.
Cuando practicamos el ejercicio de la negociación podemos escoger entre dos extremos, ser flexible como el bambú o ser duro como el roble. Paradigmáticos ejemplos arbóreos de fortaleza. Y opuestos. El primero tan flexible que es capaz de adaptarse a un huracán. Del segundo nada que decir. Eres fuerte como un roble…
Ser flexible como el bambú ofrecerá una interesante ayudasi lo que deseamos es evitar un conflicto personal. Haremos concesiones fácilmente, cederemos nuestra posición, buscaremos un acuerdo amistoso, etc. Será primavera todo el año. Aunque también puede suponer que solamente consigamos todo lo que nos habíamos propuesto:no tener conflictos.
Elegir lo contrario, mostrarnos duros como el roble,quizá nos ayude a vencer, pero también podemos vernos obligados a adoptar soluciones extremas que pueden conllevar una respuesta igual de extrema que nos engullirá en una centrípeta espiral hasta llegar a un agotamiento extremo para ambas partes. Si no fuera poco, está aquello de la memoria, las facturas, las pequeñas venganzas, los “me las pagarás”, el “arrieros somos”…¿Cuál es la buena?
Existe un árbol intermedio, el robú o bamble, una alternativa equidistante a estas posiciones: la solución conjunta de problemas / asuntos a resolver. ¿Qué resultará más satisfactorio, que una parte gane y la otra pierda o que ganen las dos? Es la diferencia entre colaboración y competición. En términos futbolísticos, uno a uno son dos goles, uno más que uno a cero.
Se bambú con las personas y roble con los problemas /asuntos a resolver.
Por cierto, cuanta más atención exija Mr. Ego, menos atención podrás dedicar a satisfacer las necesidades o intereses de las partes. Ese señor debe salir alimentado de casa.
Más información en: moveyourself-coaching.com