El I Grupo Cívico de apoyo al VIII Centenario presentó en el Ayuntamiento e informó a las dos Universidades de la posibilidad de sacarle partido al cambio climático.
Desde el I Grupo Cívico señalan que en la cumbre del cambio climático de Paris 2015 (CPO21) unos 200 países admitieron que el clima estaba cambiando uniéndose a muchos científicos que ya lo afirmaban antes. Unos dicen que se debe al “tercer” movimiento de la Tierra y que desde que el planeta existe, cada cierto tiempo, el clima cambia. Otros se centran más en la propia contaminación que genera el ser humano y que esta contaminación es un “mecanismo” más de la madre naturaleza para impedir que ninguna especie se “apodere” de lo que es de todos, corriendo peligro gran parte de nuestra población. «E incluso otros niegan dicho cambio… pero para nuestro propósito, todo vale”.
En dicha cumbre se llegó al acuerdo de tomar medidas para evitar los desastres del cambio climático y las Instituciones Europeas, celebrándolo, han fijado líneas de financiación especiales para la UE. «Nosotros podemos ser pioneros y modelo. El reto que planteamos es que la Universidad de Salamanca: Ávila, Salamanca y Zamora saque provecho del cambio climático oficial, para ello, debe generar una espiral de economía positiva – para todos- atrayendo a un turismo urbanita de calidad que desea ver el nuevo arte natural”, señalan desde el I Grupo Cívico en Apoyo al VIII Centenario de la Usal.
Los objetivos que se han marcado es destacar mundialmente a la Universidad de Salamanca y su Distrito Universitario como lugar en el que se observa, se debate, se proponen medidas y se ejecutan políticas contra los efectos negativos del cambio climático. Esto produciría, según ellos, un efecto pedagógico sobre la ciudadanía y nuestros escolares para que cuiden la Naturaleza empezando por nuestros parques y jardines.
Las propuestas del I Grupo Cívico en Apoyo del VIII Centenario siempre muestran las medidas que se pueden llevar a cabo, en este caso, explican que una vez más la actuación conjunta de nuestras dos Universidades: Universidad de Salamanca y Universidad Pontificia, Ayuntamientos de las tres capitales, Diputaciones y Obispados en proyectos de “inclusión”: ciudadanos e instituciones “todos a una”.
«Ejecutar proyectos imaginativos en el que todos los ciudadanos y sus instituciones unan esfuerzos y tengan visibilidad mundial. Por ejemplo, Colaboración de las Facultades de Bellas Artes (USAL) y Comunicación (UPSA) con las Asociaciones de vecinos para cubrir con lana de color todos los troncos de los árboles de nuestros jardines emblemáticos durante los años 2017 y 2018, batiendo un Guinness Record y empezando por el jardín más antiguo con el logo del VIII Centenario para dar notoriedad al mismo«, exponen.
También proponen hacer un homenaje a Ibarrola, auténtico “luchador pacífico” contra la violencia política demostrándole que recibimos su mensaje y que es posible conciliar su arte con la sensibilidad que el hombre debe demostrar por la naturaleza, entendiendo que somos una parte pequeña de ella y debemos cuidarla.
En cuanto a la financiación, ellos proponen atraer fondos monetarios públicos y privados aprovechando las bonificaciones fiscales del VIII Centenario de la USAL y los Fondos de la UE.
2 comentarios en «Proyecto para sacarle partido al cambio climático en Salamanca»
Salamanca desde hace casi 800 años vive del «pensamiento» que genera y no puede quedarse rezagada ante esta oportunidad que nos brindan en bandeja.
Congresos científicos sobre el cambio climático, ¿que hay de verdad y que es falso?, oportunidades frente al cambio climático global…en fin, que esto puede dar mucho juego para seguir viviendo de lo que casi siempre hemos vivido.
El gran problema es que está demostrado que nuestras principales Instituciones no se unen para generar proyectos conjuntos e invitando a los ciudadanos y sus empresas a que los sigan…este es el gran problema al que se enfrenta el distrito universitario de la USAL.
Para un pequeño territorio despoblado como es este, la distancia entre las Instituciones es máxima y la distancia entre los ciudadanos y sus asociaciones, también…siempre la distancia y el vivir de espaldas al prójimo.
Proyecto interesante, pero si vamos a usar lana para luchar por la naturaleza… ¡que viva el sintético!