La piscina municipal de Garrido se abrirá el domingo 24 de enero retomando su actividad habitual.
El recinto tuvo que cerrarse al público el pasado día 11 de este mes al detectarse un fallo en la caldera.
Una vez reparada la avería, la empresa concesionaria informó al Ayuntamiento que la piscina volvería a ofrecer sus servicios a los usuarios cuando el agua alcanzara la temperatura mínima exigida por la normativa, que es de 24 grados, y que se estimaba sería en un plazo de aproximadamente diez días.
Reembolso
Finalmente ha sido posible en un plazo inferior por lo que las instalaciones de Garrido retomarán el domingo su funcionamiento habitual. La empresa concesionaria reembolsará a los usuarios la cuantía de los cursos no prestados.
Aprovechando el cierre se ha realizado estos días una revisión del estado actual de las instalaciones efectuando diversos trabajos de mantenimiento y de mejora de la piscina municipal. Los sindicatos indicaron que a partir de junio se prevé realizar importantes reformas de la climatizadora, la cubierta, la caldera y los calentadores, y calculan que el presupuesto llegue a los 350.000 euros aunque, consideran, que esto lleva su proceso y debe ser aprobado por el pleno del Ayuntamiento.
Los miembros de CCOO y UGT en el Comité de Empresa de Piscis quieren que los trabajadores cobren el salario completo incluidos los días que las instalaciones han estado cerradas, aunque consideran que “esto está siendo complicado” porque deben esperar a las ayudas de la Junta de Castilla y León y, además, la disposición de la empresa.
Negociaciones complicadas
Manuel Antón Mijares, secretario de organización de FES-UGT en Salamanca, ha aclarado que están negociando un Expediente de Regulación de Trabajo Temporal (ERTE) entre los trabajadores de las piscinas y la empresa concesionaria. Los 65 trabajadores, que hay en total en todas las piscinas ya saben la situación en la que se encuentran y los 20 trabajadores que hay en Garrido llevan desde el día 11 de enero sin poder ir a trabajar. El ERTE significaría la suspensión de sus contratos durante el tiempo que permanezca cerrada la piscina.
Texto: Pilar Herrero Zazo