La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha acudido este jueves al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca para clausurar la jornada de la asamblea anual de Vitartis junto a su presidente Félix Moracho y el vicepresidente José Ramón Urquijo.
La asamblea de Vitartis supone un punto de encuentro para la industria agroalimentaria de Castilla y León en el que se promueve la innovación en el sector y que consigue atraer a las industrias más destacadas. El presidente ha señalado que “la posición de la industria en estos momentos es razonablemente esperanzadora y positiva”, y considera que el sector agroalimentario es un “sector pujante”, “con vitalidad” y que “no para de crecer y salir a los mercados internacionales”.
Por otro lado, en el sector son conscientes de que tienen ante sí distintos retos. Según ha explicado Félix Moracho, “ahora mismo el sector, que tiene grandes retos que pasan por crecer, seguir innovando y salir a los mercados internacionales, tenemos una realidad que es la ley de cadena alimentaria”. Esta ley “exige que haya colaboración en las relaciones comerciales entre los productores con la industria y la distribución. Si somos capaces, podemos sentar las bases de un futuro prometedor para nuestra agricultura y el medio rural”.
La consejera
La consejera, por su parte, ha reiterado la importancia de buscar equilibrio entre los diferentes agentes de dicha cadena de valor “buscando la mayor competitividad de cada uno de ellos”. Ha insistido en que lo más importante es que aquello que se produzca responda a los requerimientos del mercado y de los consumidores. “Si conseguimos esta alineación entre lo que se produce, el modo en el que la industria transforma los productos, y todo ello va asociado a la demanda del consumidor, el potencial económico de Castilla y León puede relanzarse de forma importante”.
Milagros Marcos ha anunciado que están trabajando en “un mapa de investigación que determinará líneas de investigación en todo aquello que esté demandando la industria agroalimentaria”. Así, con la colaboración de los centros tecnológicos de la Conserjería, se pretende alcanzar el objetivo de crear riqueza y desarrollo en la región. No hay que olvidar que, como ha comentado la consejera, se trata de un sector que supone el 11% del PIB regional y 100.000 puestos de trabajo.
Texto y foto: Paula Castro Morán