Los soldados rasos y los militares con graduación que no han conseguido una plaza por oposición tienen que dejar el Ejército a los 45 años de forma forzosa, por imperativo legal.
Les queda una pensión, pero tienen que incorporarse a la vida civil a una edad complicada. El general Manuel Godoy, que la próxima semana abandona el cargo y pasa a la reserva, defendió la profesionalidad y la formación de los militares, al menos los del Regimiento de Ingenieros, que alcanzan una elevada capacitación profesional en distintas especialidades, como maquinaria pesada, todo lo relacionado con la construcción y equipamientos, informática,…
La vida militar «es un trabajo temporal y los empresarios deberían conocerla, porque algunos luego buscan trabajo y pueden hacerlo ofreciendo una gran calidad», dijo el general.
Godoy defendió una salida laboral para los soldados convencido de su valía y profesionalidad, cualidades que elogió porque asegura que es lo que ha visto en los cuatro años en que ha estado al frente de este regimiento. «Han sido años de trabajo intenso con profesionales de un altísimo nivel que solo me han dado satisfacciones», explicó.
El regimiento de Ingenieros es el que ayuda a proyectar las fuerzas del Ejército en el exterior, facilitándoles unas condiciones de vida dignas, construyendo campamentos, puentes,…
Manuel Godoy pasa a la reserva a la espera de ser activado para volver a la profesión antes de alcanzar la edad de jubilación.
Aún no se conoce quién será su sustituto.