Juan Luis Ramos: «En los relojes de cuerda no entraban los hackers»

Juan Luis Ramos es de los pocos relojeros que aún tenemos en Salamanca.
Juan Luis Ramos pertenece a una familia de relojeros.
Juan Luis Ramos pertenece a una familia de relojeros.

[dropcap]J[/dropcap]uan Luis Ramos es relojero y su oficio está, al menos en Salamanca, en ‘peligro de extinción’. Durante la conversación nos habla del reloj de la Plaza, del de la Catedral y de como la tecnología se ha hecho la dueña de la relojería
¿Cuenta Salamanca con joyas relojeras?
El Ayuntamiento cuenta con piezas donadas por el señor Zarzuelo, que tiene un gran valor, pero que hace mucho tiempo que no lo veo expuesto. Esta persona tenía muchos relojes muy buenos y bien conservados.

¿Qué me dice del reloj del Ayuntamiento?
El valor que tiene es sólo sentimental y simbólico. Además, la maquinaria se ha cambiado en varias ocasiones y es electrónica.

¿Y el de la Catedral?
Tampoco, porque su maquinaria es también electrónica y tocan las campanas a través de los sistemas. No hay que darle cuerda para que funcione.

¿Requieren mucho mantenimiento los relojes mecánicos?
Sí. Hay que engrasarlos, revisarlos, corregir los desgastes y hay que estar pendiente de ellos. En la actualidad, tanto el del Ayuntamiento, como el de la Catedral tienen muchísimo menos mantenimiento.

Juan Luis, ¿qué cualidades tiene que tener un reloj para ser considerado una joya?
Por lo general, el interés y los afectos que la persona le quiera dar, porque era del abuelo o su Primera Comunión y quieren que conserve todos los detalles que tenía.

El reloj con la muñeca en el columpio tiene más de cien años, en una pieza clásica.
El reloj con la muñeca en el columpio tiene más de cien años, en una pieza clásica.

¿Cuándo un reloj comienza a considerarse una antigüedad?
Se suele decir que a partir del centenario.

¿Es interesante invertir en relojería?
Personalmente, no me he preocupado nunca de guardar colecciones, pero sí que hay personas que lo consideran. He preparado relojes antiguos, pero nunca se me ha ocurrido valorarlos a nivel de querer tener una colección. Lo que sí puedo decir que hay verdaderas preciosidades, sobre todo antiguos.

¿Toda muñeca busca un reloj?
Manda el gusto de la persona, porque es el que va a seleccionar el reloj que compran. Eso sí, a los clientes le suelo dar consejos de si le quedan bien en la muñeca o no.

¿Todos los relojes tienen reparación?
Se podría decir que sí, lo que ocurre es que a muchos clientes cuando le dices lo que le puede costar dicha reparación, se echan para atrás y dicen que no le interesa. De los antiguos hay veces que cuesta encontrar las piezas. Ahora mismo estoy con un reloj que ya me han dicho que no hay piezas.

¿Haría usted la pieza?
Tiene que ser de mucho interés, porque tendría que invertir muchas horas.

¿Está viviendo un momento bueno la relojería?
Creo que no. Antes venían los comerciales de las firmas y les pedíamos una cantidad de relojes, casi me atrevería a decir que la única diferencia que había entre los seis o diez modelos era el tamaño y la esfera, es decir, como estuvieran colocados los números o indicativos. Ahora, los comerciales vienen con la tablet, porque si los tuvieran que transportar físicamente no podrían, tendrían 300 o 400 modelos de cada marca.

Juan Luis posa orgulloso con la camiseta que dice que entregó un premio de la lotería de Navidad en su administración, porque en su caso, los relojes conviven con la suerte.
Juan Luis posa orgulloso con la camiseta que dice que entregó un premio de la lotería de Navidad en su administración, porque en su caso, los relojes conviven con la suerte.

¿Ha cambiado mucho la relojería?
Muchísimo. Ahora un reloj no sólo te da la hora, también se puede hablar por teléfono a través de él, se puede poner la calefacción de casa… Ya no son relojes, son mucho más. Eso sí, al reloj de cuerda no le entraban los hacker, a los que se ven hoy, sí. (Risas) Hay que tener cuidado con estos modelos, porque estamos cada vez más expuestos. Voy a contar una anécdota que me ocurrió hace unos días. Vinieron dos señores, uno de ellos a cambiarle la pila del reloj y el otro le dijo que el utilizaba el móvil para ver la hora, a lo que le contestó: ‘Por eso le estoy cambiando la pila al reloj, porque me he cargado tres móviles ya y es mucho más barato tener un reloj, porque la primera vez que me pasó fue al sacarlo con prisas, se cayó y rompió y así hasta tres veces’. (Risas)

¿Usted es puntual?
Sí.

1 comentario en «Juan Luis Ramos: «En los relojes de cuerda no entraban los hackers»»

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios