Tres personas resultaron heridas de pronóstico muy grave tras ser corneadas este domingo en el encierro a caballo matinal y posteriormente en la capea.
La primera cogida fue doble y se produjo en el encierro a caballo, en una zona donde las vallas eran muy endebles. Un hombre de 78 años (J.J.B.H.) y su hijo de 51 (J.M.B.G.) estaban subidos en ellas para presenciar el paso de los jinetes y de la manada, pero dos reses se fijaron en ellos y prácticamente al unísono los embistieron, derribaron la valla y un toro se cebó con uno de ellos para luego seguir, aunque uno se salió del recorrido aprovechando la caída de las vallas, lo que provocó momentos de pánico y tensión.
El padre recibió dos heridas por asta de toro, una en la cara lateral del muslo derecho de 20 centímetros y otra en la pierna izquierda con dos trayectorias, una de 20 centímetros y otra de 10. El hijo sufrió una herida por asta en el gemelo izquierdo de unos 20 centímetros de orificio de entrada. Ambos fueron atendidos en el quirófano de la plaza y una vez estabilizados fueron evacuados por una UVI móvil al hospital Clínico de Salamanca.
En la capea celebrada posteriormente también resultó herido un joven de 24 años y vecino de Doñinos. Se trata de S.S.Z, que tiene una herida por asta de toro en el muslo derecho con unos 25 centímetros de entrada y dos trayectorias de pronóstico muy grave. También fue atendido en la plaza de toros y evacuado al hospital Clínico.
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