Cervantes y su Quijote ‘estudiaron’ en Salamanca

Están a punto de cumplirse 400 años desde que murió Cervantes, el 22 de abril de 1616, y cómo Salamanca fue un referente de su obra

[dropcap]T[/dropcap]Todos, o casi todos, conocemos la primera frase de El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha: «En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…». Pues, de la Mancha no se quiso acordar Cervantes, pero de Salamanca, sí. Así lo indica un párrafo de El Licenciado Vidriera:

[pull_quote_center]Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado. Advierte hija mía, que estás en Salamanca
Que es llamada en todo el mundo madre de las ciencias
Y que de ordinario cursan en ella y habitan diez o doce mil estudiantes
Gente moza, antojadiza, arrojada, libre aficionada, gastadora, discreta, diabólica y de buen humor.[/pull_quote_center]

Tirando de este hilo, buscamos sobre los posibles pasos que pudo dar Cervantes en Salamanca. Constancia, constancia no se tiene de que estudiara en la Universidad, aunque hay autores que aseguran que sí. El primero que lo indicó fue el catedrático de Retórica Tomás González Hernández, que señaló que allá por el siglo XIX, buscando en los archivos de la Universidad encontró que un tal Miguel de Cervantes había cursado dos años de Filosofía en Salamanca, pero no existen pruebas reales de este hecho.

De lo que al parecer sí que hay constancia es de que un estudiante que paseo por Salamanca hace más de 400 años se volvió loco al leer muchas novelas de caballería. ¿Les suena? Pues hay más. Un estudiante llamado Alonso de Quijano sí que estuvo matriculado en la Universidad. No podemos asociar a Alonso de Quijano con el estudiante que se volvió paranoico con los libros de caballero andantes, pero sí el nombre de Alonso de Quijano con El Quijote, al fin y al cabo así se llamaba el Ingenioso Hidalgo.

Es más, hay pasajes de la obra cumbre de Cervantes donde aparece Salamanca, como en el capítulo 16 de la Segunda Parte:

[pull_quote_center](…) con todo el mal cariño que muestra tener a la poesía de romance, le tiene agora desvanecidos los pensamientos el hacer una glosa a cuatro versos que le han enviado de Salamanca, y pienso que son de justa literaria. (…)[/pull_quote_center]

Pero no sólo en El Quijote o en El Licenciado Vidriera aparecen referencias de Salamanca, también en La Gitanilla, que en uno de los romances que canta se habla de Salamanca:

[pull_quote_center](…)Si tu esposo no se muere
dentro de cuatro semanas,
verásle corregidor
de Burgos o Salamanca. (…)[/pull_quote_center]

En otra Novela Ejemplar, La Ilustre Fregona, Cervantes hace referencia a Salamanca:

[pull_quote_center](…) En este tiempo, propuso Carriazo a su padre que tenía voluntad de irse con Avendaño a estudiar a Salamanca. (…)[/pull_quote_center]

Por lo que, no está demostrado que Miguel de Cervantes estudió en Salamanca, pero Salamanca sí que estuvo muy presente en la obra del gran maestro de escritores.

Y quizá teniendo la premisa de que Cervantes inmortalizó, más aún, a Salamanca en sus libros, Salamanca recuerda al Manco de Lepanto, con una calle que lleva su nombre y que cuenta la leyenda que allí vivió siendo estudiante, por aquella época, hace más de cuatro siglos, se llamaba la calle del Moro y hoy es la de Cervantes, Además, un medallón de la Plaza Mayor refleja el rostro del creador del más célebre personaje de la literatura castellana.

*** Bibliografía para este artículo: historiasdelcuartodeatras.blogspot.com.es