El Guijuelo volvió a las andadas este domingo y desaprovechó una oportunidad inmejorable para dar credibilidad a su mejoría.
No fue así, porque tras sus dos últimas victorias consecutivas parecía que algo había cambiado en el club chacinero.
El Guijuelo tenía dos salidas seguidas, pero con equipos en puestos de descenso, y todo hacía pensar que cogería impulso para afianzarse arriba, al menos entre los puestos confortables de la tabla.
La tranquilidad aparente se ha tornado desasosiego después de visitar al colista, el Celta B, y volver con una derrota (1-0) que echa por tierra las expectativas de un cambio de rumbo.
El solitario gol de Adri Cuevas a los pocos minutos de comenzar la segunda parte, que permiten a los gallegos abandonar el farolillo rojo, y sumir al Guijuelo en las dudas y el desconcierto. Porque la próxima semana visita al Cacereño y menos que nunca se puede dar por seguro que regresará a casa con los puntos y algo de tranquilidad.