Los alumnos de Derecho celebraron este jueves el día grande de sus fiestas, conocidas como fiestas del Codex, que tuvieron un cariz reivindicativo y de protesta con el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, por promover la normativa antidespedidas de soltero, que este año les ha impedido salir en su tradicional procesión acompañados de la charanga, como era habitual.
Esa norma no impide, sin embargo, consumir copas en Kandhavia a dos euros, o dos cervezas por dos euros, que es el precio establecido por la discoteca que suele acoger la fiesta de los estudiantes a partir de las 12.30 horas.
«Alcalde, cabrón la charanga es tradición» o «poca charanga y mucha policía» gritaban, entre otras cosas, los alumnos disfrazados que participaron en la procesión al llegar a la Plaza Mayor.
Entraron en el ágora dedicándole una sonora pitada al regidor, que durante algunos minutos siguió las evoluciones de la protesta detrás de la venta de una pequeña sala municipal.
La jornada comenzó a las 10 en el hall de la facultad, donde hubo regalos para todos los asistentes y desde donde fueron a sacar a los que estuvieran en clase «para que disfruten de la fiesta».
Seguidamente fueron en procesión con San Raimundo hasta Medicina, «a ver a nuestros ‘amigos’ los medicuchos», de quienes se acordaron en varias ocasiones más a lo largo de la procesión por las calles de la ciudad hasta la Plaza Mayor, «haciéndonos notar mucho para que se note que hacemos nosotros más ruido que una charanga».