Luis de Góngora estuvo ‘matriculado’ en la Universidad de Salamanca entre los años 1576-1580, durante este periodo estudió Cánones, lo que ahora sería Derecho, pero el joven Góngora, no concluyó sus estudios, según cuentan sus biógrafos, le interesaba más el culto de las musas que el análisis del Fuero Juzgo y las Partidas.
Eso sí, durante los años que paseo por las calles salmantinas, el estudiante Góngora tuvo mucho éxito entre sus compañeros de clase ya que fue aquí, donde comenzó a fraguarse su vocación de poeta, de hecho se cuenta que Salamana le inspiró para sus poesías amatorias, letrillas satíricas y romances, denominadas por los entendidos en el genio cordobés como composiciones menores.
¿Por qué estudió Luis de Góngora en Salamanca? Por dos razones. La primera es que su padre, Francisco de Argote, juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba, se había licenciado en Salamanca, pretensión que albergaba para su primogénito, y era un gran erudito, poseedor de una importante biblioteca que él valoraba en más de quinientos ducados. Su madres se llamaba Leonor de Góngora. Y, la segunda razón, fue que a instancias del generoso tío, don Luis de Góngora fue enviado a estudiar a Salamanca. No vino solo, llegó acompañado de un ayo. El joven Góngora compartió aula con los estudiantes hijos de familias nobles y pudientes, pero no hay ninguna huella de que obtuviese algún título.
El no poseer título universitario, no impidió que Góngora adquiriese una formación humanista que conocía el latín, leía el italiano y el portugués, por lo que se podía considerar que era un gran intelectual. Manuel Gahete Jurado, en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes asegura que fue adquiriendo el título de primero entre catorce mil ingenios que se describían o matriculaban en aquella escuela entonces…; obedeciendo a su natural, se dejó arrastrar dulcemente de lo sabroso de la erudición y de lo festivo de las Musas… Con este dulce divertimiento, mal pudo granjear nombre de estudioso ni de estudiante; pero él trocaba gustoso estos títulos al de poeta erudito, el mayor de los de su tiempo, con que comenzó a ser mirado y aclamado con respeto.
Por lo que quizá se perdió un mal abogado pero, Góngora se convirtió en el poeta más renombrado de su época, recibiendo encarecidos elogios de su paisano Juan Rufo y del mismo Cervantes.
3 comentarios en «Góngora, un mal estudiante de la Universidad»
¿Qué tal queridos paisanos si nombramos a Góngora Estudiante de Salamanca honoris causa?
¿Financiación?: Suscripción pública de poetas y no poetas.
Quien nace poeta, leguleyo no se hace
Me gusta mucho esta faceta, querida periodista. ¡Sigue así!
Un abrazo