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«Queremos forrarnos cuanto antes porque no nos fiamos de nadie»

Pilar Gómez Acebo es ponente en el Master de Coach e Inteligencia Emocional de la Universidad de la Felicidad, presidenta de Placement Center, donde tiene programas de asesoramiento estratégico a directivos y coaching de alta dirección, así como gestiones de procesos de cambio en empresas e instituciones de Gobierno, entre otros cargos.

 

De verbo rápido y pensamiento mesurado. Pilar Gómez Acebo es una experta en asesoramiento estratégico a directivos y coaching de alta dirección. Sostiene que España tiene un 70% de corrupción y que las mujeres devolverán a la empresa los sentimientos. El gran reto que tenemos para salvar esta situación es que haya fusión entre economía y personas.

 

Pilar. ¿Tenemos los políticos que nos merecemos?
En buena parte sí. Es verdad que hay personas luchando, dejándose la piel por mejorar un poco las cosas, pero estamos heredando una situación que han propiciado y lo que tú siembras, recoges.

¿Cuándo se produjo la siembra que nos ha dado esta cosecha?
Desde la Transición ha habido una impunidad ante todo lo que se ha hecho. En el año 2004, escribí un artículo en el que decía que había un 40% de corrupción en España…

Pilar Gómez Acebo.
Pilar Gómez Acebo.

¿En el 2004?
Sí, ese año, un poco antes de que comenzara la crisis. Bruselas ya había advertido que o reaccionábamos o lo íbamos a pasar mal. Efectivamente, así fue, pero nos lo advirtieron. ¿Qué ocurre ahora? que podemos estar tranquilamente por encima del 70% de corrupción en España. Pero, el problema no es la corrupción, es la impunidad ante ella. No sólo arriba, que no se toman medidas, es que todo el mundo, desde su sitio, al nivel que sea, también ha mirado para otro lado y esa impunidad es la que permite que crezca. La maldad triunfa gracias al silencio de las buenas personas. Hay muchas buenas personas que o bien no se atreven, no saben o están solas en la toma de decisiones y eso permite que cabalguen los corruptos.

Ana Garrido, funcionaria que destapó el Gürtel, o los ingenieros que se negaron a certificar obras hinchadas en el caso Acuamed fueron despedidos. ¿Cree que es por eso por lo que no se denuncia lo que se ve?
Por supuesto. La gestión del miedo funciona siempre y lo saben. Si lanzas el mensaje de escasez de mercado laboral, del alto índice de paro,… y que determinados colectivos no encuentran empleo,… Es lo que estamos viendo. Voy a poner un ejemplo: estuve en el equipo que trajo a España Outplacement en 1986 y puedo asegurar que durante una década se colocaban de promedio dos o tres meses antes las mujeres que los hombres, eso en la década de los noventa. Sin embargo ahora, la mujer que sale al mercado le cuesta mucho más encontrar trabajo, año 2016. Esto da mucho miedo. Al principio, porque va a tener hijos, después porque es mayor, se previene contra la mujer porque tiene un índice de madurez y de efectividad mayor que el hombre. No es por nada, es porque al colectivo que le toca poner carne en el asador crece mucho más que el que vive solamente como vivía el colectivo masculino en esos momentos.

¿Las mujeres somos más valientes?
Somos más valientes, pero estamos jugando a lo mismo. Estamos repitiendo el modelo, incluso muchas mujeres que están subiendo son las que están replicando el modelo masculino, porque es de las únicas que se fían los hombres. El colectivo crítico siempre va a ser minoritario, pero es donde está siempre la esperanza de cambio.

¿Qué parte de la educación tendríamos que cambiar para que no nos diera miedo tener miedo?
Lo primero es que hay que desmontar que interesa que haya miedo. Es decir, hay que sensibilizar a las personas de que el miedo cambie de lado, que lo tengan los que hacen las cosas mal y abusan de los demás.

Que no les salga gratis…
Eso es. Mientras el miedo siga estando del lado de los buenos, las cosas irán a peor y la corrupción crecerá más.

¿Por qué le dimos más importancia al tener que al ser?
Porque ahí es donde se ha anclado la tan traída y llevada sociedad del bienestar. No hay que confundir bienestar con bien ser. La diferencia está en que si dirigimos una sociedad hacía el bienestar va a callar y plegar ante todo. Si la diriges hacía el bien ser, tienes una sociedad con capacidad crítica, aunque se equivoquen, que seguro lo harán, pero cuando te equivocas ya tienes la alternativa en la propia equivocación. No se ha construido la sociedad del bien ser.

¿Por qué no interesa esa sociedad?
Porque es una sociedad madura, capaz de tener respuesta. Nosotros lo pudimos comprobar hace dos años cuando publicamos un libro sobre la resiliencia que se ha tratado de ocultar y tapar para que no se trabaje la resiliencia desde los niños pequeños, pasando por la Universidad, las instituciones,… Es una asignatura suspensa, donde somos los últimos de Europa, y no se quiere aprobar. Eso obedece a algo.

Pilar Gómez Acebo, durante la entrevista dimos un paseo por Salamanca.
Pilar Gómez Acebo, durante la entrevista dimos un paseo por Salamanca.

¿Llevamos bien la frustración?
No. Sufrimos la frustración que provoca el sistema.

¿Por qué?
Porque al sistema no le interesa que creamos en nosotros mismos. Si crees en ti mismo, te da igual el sistema, y no necesitas esconderte bajo unas siglas sean de un partido político, de una empresa,… Sino que por ti mismo tienes capacidad de optar y decidir. Pero, el que está frustrado necesita unas siglas que lo defienda.

¿Qué opina de la frase de que cualquier tiempo pasado fue mejor?
Es necesario dar un paso atrás para ganar perspectiva, para unir pasado y futuro. No sólo es para quedarte en el pasado, ni ir al futuro llevándote por delante todo. Ese paso atrás es pura inteligencia porque incorporas lo que ya sabes con la visión de futuro. No se trata de una opción dual, más bien se trata de aquel que sabe poner en juego y a la vez los dos ámbitos.

¿Qué importancia tiene la historia para no repetir los errores?
Por eso es el paso atrás, para incorporar lo que sabes de la historia, que te hace reflexionar y añadirle a la realidad sobre la que tienes que actuar. Si no das el paso atrás, envistes y te empotras mucho más contra los errores que has tenido. Eso es lo que se está haciendo con las personas, que no reflexionen. Eso lo saben muy bien en el sudeste asiático. Ellos trabajan siete días a la semana, 365 al año y duermen debajo del mostrador. A eso nos van a ganar y nos llevan la delantera. Hemos copiado ese modelo, pero no estamos dispuestos al índice de sacrificio que conlleva.

Ahora, ellos tampoco…
Sí. Hay muchos chinos que te dicen que la nueva generación no está dispuesta a pasar por lo que han pasado las anteriores. Vivir para trabajar.

Es vicepresidenta de CEDE (Confederación Española de Directivos de Empresas), Vicepresidenta del Club de Consejeros y Presidenta del 'Madrid's Woman Week'.
Es vicepresidenta de CEDE (Confederación Española de Directivos de Empresas), Vicepresidenta del Club de Consejeros y Presidenta del ‘Madrid’s Woman Week’.

El sudeste asiático nos ganan por la mano en el trabajo y África y Sudamérica en la natalidad. ¿Dónde queda Europa?
Queda en un mal lugar. Hay que aceptar el tema de la emigración, porque hemos condenado a África a muerte y eso lo tenemos que pagar. Hemos exfoliado todo lo que hemos podido ese continente y eso se paga. Ahora tenemos que crear fórmulas, que las hay si se quiere, para ir aceptando de la mejor manera posible la emigración, pero que venga con condiciones.

¿Qué condiciones?
Abrimos fronteras con algo de devolución a cambio y no regalándoles todo. Me explico: He estado en empresas donde había mujeres ingenieros muy bien preparadas y no podían ir a estos países porque no aceptaban a una mujer que fuera mejor que algunos hombres y las que han ido se han tenido que ‘disfrazar’ de su modelo. Y aquí vienen y resulta que todo el mundo se pliega al suyo. ¡No señor! Se abre paso, pero con una adaptación y segundo, una devolución, que no es interés, que es inteligencia, que es distinto. Hay que diferenciar el mercantilismo de la inteligencia que es dar y recibir a la vez. ¿Qué pasa con la emigración? quizá por miedo no hemos pedido nada a cambio. ¿Qué se creen? que conquistan el terreno que pisan, pero porque lo hemos propiciado nosotros. Aquí es donde hay que arbitrar con fórmulas de intercambio porque es donde se respetarán ambos lados de la sociedad. Si no manejamos las negociaciones, ganan dos a uno antes de empezar, que es donde nos están superando.

Pilar Gómez Acebo participa en el Master de Coach e Inteligencia Emocional de la Universidad de la Felicidad.
Pilar Gómez Acebo participa en el Master de Coach e Inteligencia Emocional de la Universidad de la Felicidad.

¿Se ha aprendido algo de la crisis?
No. Ni siquiera nos lo planteamos. Al que le ha pillado, se ha quedado pillado y al que no, no quiere verlo. Estamos otra vez volviendo a las andadas a pesar de que nos están advirtiendo. No hay manera de que las personas reflexionen. La prueba del algodón, de que no hemos aprendido nada de la crisis, es que no se ha tomado ninguna medida de carácter humano, de crecer como seres humanos, de poner medidas de crecimiento, de gestión de las actitudes, más que de las aptitudes que se venden en el mercado de trabajo. La crisis no ha sido ni económica ni financiera, ha sido humana y como consecuencia, económica y financiera, y no al revés. Cada vez que quieran nos vuelven a meter las consecuencias económicas y financieras y volvemos a caer en la trampa.

Volvemos al tema de la educación…
La educación a cualquier nivel, desde chiquitines hasta que uno se va a la tumba. ¡Qué triste es en el ámbito del trabajo ver a auténticos colectivos con una gran preparación profesional y sin embargo terminan resentidos en el trabajo, en el mundo empresarial,…! no quieren volver a saber nada porque se dan cuenta de la gran trampa, de la gran hipocresía que los han utilizado y se han dejado utilizar y odian todo lo que es el mundo de la empresa. ¿Por qué la persona no puede disfrutar y asomarse a ese mundo sin un átomo de buenísmo, sin blandenguerías? Le va a exigir un esfuerzo que lo conducirá a la mejora, porque no hay mejora sin esfuerzo y todo esfuerzo produce una mejora.

Pilar Gómez Acebo es presidenta de Honor de FEDEPE (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias).
Pilar Gómez Acebo es presidenta de Honor de FEDEPE (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias).

¿Qué necesita una empresa para triunfar?
Lo que tú pongas como causa, tienes como consecuencia. Me explico: La causa de una empresa es generar riqueza o ganar dinero. Si la causa es generar riqueza y esto per se genera dinero, pero si sólo es ganar dinero, esto sólo beneficia a unos cuentos a costa de otros. Si sólo quieren ganar dinero, gestionan sobre su personal el miedo y esto le funcionará unos años y en el momento en el que comienza a temblar la empresa, saltan a otra y se quedan colgados todos los que han estado mirando para otro lado. Y aquí es donde se inscriben el enorme número de fusiones y adquisiciones y el número de empresas que están desaparecidas, porque se han focalizado en sobrevivir ganando dinero. Esto es una trampa del sistema económico. Si tu vas a generar riqueza, si haces tú plan de negocio nacional, no sólo el financiero, porque con las finanzas se juega a capricho, pero no se juega a capricho con las personas si son sólidas, aunque sea equivocado. Por eso, cuando la causa es generar riqueza ponen a funcionar a las personas y éstas dan lo mejor de sí mismas. Esto tiene hueco siempre y no lo para nadie, ni mercado, ni nadie. Nos manejaran porque queremos forrarnos y sacar todo lo que podamos cuanto antes porque no nos fiamos de nadie y por si acaso, voy a sacar lo máximo en el menor tiempo posible. Si apostamos por generar riqueza, no nos manejarán.

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