El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, junto al presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Alain Saldaña, y el presidente de Controla Club, Vicente Pizcueta, han entregado los diplomas a ocho nuevos locales de ocio nocturno que se suman al total de 26 que forman parte de la iniciativa Salamanca de Noche por un ocio nocturno responsable.
Delicatessen, Malabar, Musical, Súper 8, Plan B, Centenera, La perla Negra y Bao Bar ya están dentro de los 26 locales de ocio nocturno de Salamanca de Noche junto a Tío Vivo, Doze, Café Corrillo, Café Milú, Music Factory, La Espannola, Carmen Bar, La Chica de Ayer, The Doctor, O´Haras, The Molly Cross, St. Patricks, Monumental, Novelty, Ocean Club, Javi Carmelitas, The Liverpoll Pub y Sociedad Hard Rock, quienes también han acudido a recoger sus acreditaciones.
Así comienza la tercera fase del Circuito de Ocio de Calidad de Salamanca para promover y fomentar las buenas prácticas del sector de la hostelería. El taller celebrado contó este año con 13 nuevos alumnos que debatieron sobre la problemática y cómo mejorar el ocio nocturno para, como dijo Vicente Pizcueta, “dar la mejor imagen de Salamanca” y que nuestra ciudad sea una referencia de ocio saludable a nivel nacional.
Actuación en casos de emergencia, protección del menor, limpieza del establecimiento y buenas prácticas de dispensación de bebidas alcohólicas fueron algunas de las cosas que exigieron a estos locales para sumarse al Circuito. Alain Saldaña habló de la hostelería de noche como un “complemento a las actividades” que se pueden realizar en Salamanca, por lo que apuesta y reivindica la calidad del servicio y la promoción.
El alcalde, Fernández Mañueco, felicitó a los hosteleros por ser un “ejemplo por invertir tiempo en la formación y las buenas prácticas para un ocio nocturno responsable, saludable y de calidad». Ha anunciado que esta iniciativa forma parte del Plan Integral por el Ocio de Calidad que llevan a cabo con Controla Club y que engloba diferentes acciones disuasorias para evitar malas prácticas, campañas de sensibilización ante el consumo de alcohol o un pacto cívico del ocio nocturno.
Esto por una parte, mientras por otra se respalda un evento tan contradictorio con esos principios como la Nochevieja Universitaria.
Texto y fotos: Paula Castro Morán