Este domingo tendrá lugar la V edición de la Media Maratón “Ciudad de Salamanca” en la que se han inscrito 2.501 corredores.
Las inscripciones se abrieron el 7 de enero y en 8 horas se agotaron las 2.400 inscripciones, lo cual es un reflejo del éxito y el buen hacer de las campañas anteriores.
El objetivo de los organizadores es que este evento deportivo vaya siendo una referencia importante a nivel nacional no tanto por la cantidad de participantes como por la calidad del trato dedicado a los participantes locales y venidos de otros lugares y a los valores deportivos, «de ahí nuestro afán por ir creciendo poco a poco a la par que consolidamos el prestigio de la prueba y el cariño por nuestra ciudad».
La víspera tendrá lugar la feria del corredor y comenzará la entrega de dorsales en el pabellón Julián Sánchez El Charro, de 11:00 a 14:00 h y de 16:00 a 20:00 h. El domingo también se entregarán dorsales de 8:30 a 9:45 h en el mismo pabellón.
Colaboración solidaria
La prueba tiene una vertiente solidaria, ya que se recogerán tapones para la lucha de Adrián Vicente, un mirobrigense que sufre una de las llamadas enfermedades «raras» (hipogenesia de cuerpo calloso), que afecta al cerebro, tanto a su actividad psicomotriz cómo a su capacidad mental. Este «raro» enemigo puede paliarse a través de un caro tratamiento neurológico que su familia se ha visto obligada a abandonar, pero han encontrado una forma de conseguir dinero gracias a los tapones de plástico.
Su familia y su madre coraje, Lucía González, han decidido que esta batalla se puede ganar con el apoyo solidario de la gente y la aportación de tapones.
Adrián lleva varios años sin recibir ninguna beca escolar, su ayuda de dependencia se recortó de 400 a 285 euros y todo apunta a que desaparecerá. Las medicinas suponen un gasto mensual de 300 euros, las sesiones neurológicas en Madrid, 300 euros cada una, unos precios inasumibles para la familia. Estos tratamientos han tenido que ser abandonados por la escasez económica, algo dramático ya que Adrián, gracias al apoyo de especialistas, consiguió aprender a andar y si continuara su desarrollo podría incluso aprender a leer y escribir.



















