La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a I.G.I., de 59 años, como presunto autor de un delito de amenazas graves, resistencia, desobediencia a agentes de la autoridad.
La sala del 091 recibió una llamada a la una de la madrugada de este jueves, para que acudieran a un bar de Alfonso de Castro, donde el responsable del local tenía problema con un individuo que estaba ebrio y que, al parecer, se negaba a abandonar el bar y eso impedía cerrar el establecimiento.
Los agentes trataron de persuadir al cliente para que se fuera voluntariamente, pero en un principio se negó y dirigió amenazas y gestos hostiles a los agentes, aunque finalmente aceptó salir del local.
Una vez en la calle continuó «con una actitud hostil y claramente menospreciante hacia la dotación policial», según explica la Policía.
Los agentes trataron de calmarlo, en vista de su estado. Le pidieron que depusiera su actitud y se marchara de allí, pero lejos de calmarse se dirigió al coche patrulla en el que estaban los policías, abrió la puerta del copiloto y volvió a proferir «frases amenazantes y hostiles».
Uno de los policías se bajó para tratar de calmarlo nuevamente, pero le dio un empujón y el agente se golpeó contra la puerta del coche, lo que motivó su detención y su traslado a los calabozos.