Aprovechando las obras que la Diputación de Salamanca va a llevar a cabo en la carretera DSA-135 entre Galinduste y Pelayos, los ayuntamientos de Galinduste, Pelayos, Armenteros y Anaya de Alba han presentado una solicitud a la Confederación Hidrográfica del Duero para que arreglen un tramo de 4 kilómetros que une Pelayos con la autovía A-66.
La Diputación comenzará en breve las obras en la carretera que une Galinduste con Pelayos, un proyecto de 295.000€ que va a financiar la Diputación y cuya duración será aproximadamente de 2 ó 3 meses. Para completar la conexión con la autovía A-66, los vecinos de estos cuatro municipios necesitan que la Confederación Hidrográfica del Duero dé su aprobación para arreglar la carretera que es de su propiedad.
El alcalde de Galinduste, José Lucas Sánchez, ha declarado que cree que la respuesta de la Confederación será negativa, pero que “nosotros seguiremos luchando”. Esto se debe a que la carretera que une Pelayos con la autovía se encuentra en condiciones precarias, sin marcar, con baches, muy estrecha y sin señalizar, por no hablar de la peligrosa salida a la autovía, sobre todo en condiciones de mala visibilidad. Según el alcalde, esta es la única salida que el pueblo tiene a la autovía, por lo que seguirán insistiendo si la respuesta es negativa.
En cuanto a si los gastos que se generarían de esas obras los cubriría la Confederación, José Lucas Sánchez lo desconoce, pero ha afirmado que si hay que hacer aportación, buscarán subvenciones para poder costearlo. Cree que lo mínimo se debería hacer en esa carretera es poner una capa de aglomerado y señalizarla, tanto vertical como horizontalmente. “Qué mínimo que eso”, exclama.
Texto: Paula Castro Morán