Chipeo, pero al final la lluvia se contuvo y la procesión de Domingo de Ramos, la de los niños, ha concluido con un sol de justicia.
Este año, la Hermandad Jesús Amigo de los Niños ha dedicado la procesión a los niños hospitalizados enfermos de cáncer, para que Jesús los proteja y dentro de unos años sean los que lleven el paso.
Momentos antes de alzar al cielo el paso, obra de Carlos Guerra-Del Moral Santos, Jesús Amigo de los Niños, la Puerta de Ramos se abrió y comenzaron a procesionar los hermanos de las cofradía que, como cada año, inundarán las calles salmantinas de sentimiento y devoción.
El paso salió de la Catedral Nueva, transitó por Libreros, Compañía, Plaza del Corrillo, Plaza Mayor para enfilar la última parte del recorrido por la Rúa Antigua, Plaza de Anaya y culminar en la Catedral Nueva.
Durante más de dos horas miles de personas acompañaron en su recorrido a la procesión.
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