Un total de 304 municipios de los 361 de la provincia perdieron población durante la última década, según los datos del Ine.
El conjunto de la provincia contaba a fecha de 1 de enero de 2015 con 339.395 habitantes, lo que supone 13.019 menos que en la misma fecha de 2005, lo que supone un descenso del cuatro por ciento.
La población disminuyó en la mayoría de los municipios pero, sobre todo, en la capital que perdió un 9 por ciento en la última década, lo que supone 13.893 habitantes menos.
La sangría fue especialmente notable también en los dos principales municipios de la provincia y en los mayores de Las Arribes.
Béjar acabó la década con 1.339 vecinos menos, Ciudad Rodrigo con 1.007 mirobrigenses menos, Macotera con un descenso de 329, Lumbrales con 299 menos, Vitigudino con 242 menos, Aldeadávila de la Ribera (228 menos) y Cantalapiedra (200 menos).
Con los mismos
Tres municipios, por su parte, consiguieron acabar con la misma población: Navalmoral de Béjar, Madroñal y Cabezabellosa.
Frente a estas 307 localidades, hay 54 que han aumentado su población, sobre todo, las del alfoz de Salamanca.
Carbajosa y Villamayor son los que más han crecido la última década, con 3.193 y 2.155 vecinos más, respectivamente.
Castellanos de Moriscos ha multiplicado su población por cuatro, Doñinos y Moriscos lo hicieron por dos veces y media, Carbajosa y Carrascal de Barregas la aumentaron un 90%, Monterrubio de la Armuña un 87%, Buenavista un 77%, San Cristóbal de la Cuesta un 78%, y Villares, Villamayor, La Hoya y Galindo y Perahuy algo más del 40%.
En esta década, Salamanca ha pasado de tener 44 pueblos con menos de cien habitantes a contar con 70 que no alcanzan el centenar de vecinos.
CONSULTA LA LISTA COMPLETA: Padrón municipal 2005 a 2015
