Raquel Pérez, la actriz que esta noche de viernes pone sobre las tablas del Teatro La Comedia, la obra En clave de Marta, es firme a la hora de señalar que invertir en cultura es hacer crecer a un país. «Los países que más invierten en cultura tienen un PIB más alto. Quiero pensar que es por la ignorancia sobre este tema de los que nos gobierna, porque si además lo saben, es aún peor, ya que lo que buscan es anular a las personas para que sólo consuman».
Raquel Pérez se mete en la piel de Marta, una mujer que no distingue entre la realidad y la ficción. «Es un texto muy freso y nos cuenta una realidad. A veces no podemos soportar lo que vivimos y nos evadimos con otros mundos. Eso nos puede pasar a cualquiera».
Queremos saber si a ella le cuesta despojarse de sus papeles cuando baja del escenario y nos dice que «depende. Requiere mucha concentración meterse en un papel, luego hay obras que te cuesta más poner los pies en la tierra de nuevo, porque los personajes son más complicados». Asegura que si la conexión entre la dirección y el actor funciona, es más sencillo volver a la realidad.
Se ha metido en papeles duros, como el que interpretó en Niebla, pero le gustó vivir la realidad de Unamuno y la experiencia con José Antonio Sayagués, su director. De él destaca la profesionalidad, el amor al trabajo y su disciplina técnica. «Además, fue mi primer contacto con el mundo profesional».
Actúa, canta y baile. Se queda con las tres disciplinas, ya que no contempla unas sin las otras, «se complementan». Y de su trabajo en la serie El Secreto del Puente Viejo destaca lo bien que tratan en la televisión a los actores. «Cuidan todos los detalles. Es muy rápido y tienes que ser muy ágil de mente y tirar muchas veces de imaginación, porque los guiones se van desarrollando casi, casi en directo».
Esta noche de viernes, día 1, a las 21.00 horas la pueden ver en el Teatro La Comedia y mañana a partir de las 20.30 horas en el Teatro Cervantes, de Béjar. Ella nos dará Las Claves de Marta.
