Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Francisco Rabal preparó a Azarías en Salamanca

Azarías (Paco Rabal) con su milana bonita.

 

aluCine Celia Sánchez[dropcap]U[/dropcap]n grandísimo actor, Francisco Rabal, y un grandísimo papel: Azarías, el hermano deficiente mental de Régula en «Los santos inocentes», la novela de Miguel Delibes que en 1984 llevó al cine Mario Camus firmando una película soberbia, con dos interpretaciones únicas en la historia de la gran pantalla española: las de Paco Rabal y Alfredo Landa, éste en el papel de Paco.

Azarías, la magnífica, conmovedora y desnuda belleza de Azarías, debe mucho de su inspiración a Salamanca, a las amistades salmantinas de Rabal y a un viaje que él y su esposa, Asunción Balaguer, iniciaron al sur de la provincia charra, por zona albercana. Nos metemos ya de lleno en esta historia.

El cartel de 'La Guerrilla.
El cartel de ‘La Guerrilla.

Todo empieza con un rodaje en La Alberca. Estamos en el verano de 1972, entre agosto y septiembre. El equipo de Rafael Gil se traslada a la localidad salmantina para filmar La guerrilla, una coproducción hispano-francesa centrada en la Guerra de la Independencia y basada en un texto de Azorín.

Por La Alberca anduvo Charo López y, también, Francisco Rabal. A Rabal le iban las fiestas en la capital salmantina y, también, el modo de ser de los lugareños albercanos. Fueron días intensos que oscilaron entre la rumba de la ciudad y el costumbrismo del pueblo… igualmente rumbero.

Cuentan las crónicas dos curiosidades sobre este rodaje; la primera, los apuros que pasaron algunos vecinos (en calidad de extras) cuando «los disfrazaron de soldados franceses, por lo ceñido del pantalón, que destacaba sus atributos» y la amistad que Paco trabó con uno de los lugareños más conocidos, llamado por unos y otros ‘El Escachao’, de nombre Marcelo. «Por esa razón, el actor (cuentan) regresó a La Alberca en varias ocasiones para disfrutar de sus fiestas».

Marcelo, 'El Escachao'.
Marcelo, ‘El Escachao’.

Escachao hablaría a Paco de historias antiguas y sabidurías del terruño, de costumbres de antaño y de su modo de entender la vida, la diversión, la alegría y la pena. Una lluvia fina que fue calando poco a poco hasta otra fecha, otro momento, otro papel… fundamental.

Comienzos de los 80. Publicada en 1981 Los santos inocentes, Mario Camus se enamora de la historia y decide, por encima de todo, dirigir la película. El rodaje arranca en 1983 y, desde el primer momento, Camus tiene claro que Azarías es para Paco Rabal. Y Paco Rabal tiene claro que está ante uno de los papeles de su vida… y que debe meterse a fondo en él para preparárselo.

Aunque le sugieren que se fije en el personaje de John Mills en La hija de Ryan (Mills ganó un Oscar por este papel en 1971), el actor lo tenía claro: a Azarías había que buscarlo en el campo. Tenía un sitio por dónde empezar.

La Plaza Mayor de La Alberca.
La Plaza Mayor de La Alberca.

Cuenta Juan Ignacio García Garzón en el libro Paco Rabal: aquí, un amigo que «los detalles sobre el terreno» para su inocente Azarías los fue añadiendo Paco durante un viaje que, junto a Asunción Balaguer, inició al sur de la provincia de Salamanca; viaje que les llevó a las Hurdes y diversas zonas de Cáceres y Badajoz «hasta casi rozar con Huelva».

«Un itinerario durante el que paraban con frecuencia, hablaban con la gente de los pueblos, tomaban fotos e imágenes con una cámara de súper-8 y registraban sus palabras en una grabadora» (Paco Rabal: aquí, un amigo)

Dijo Asunción Balaguer, en recuerdo de aquellos días que empezaron por tierras albercanas, que su marido preparó el papel para «Los santos inocentes» con «todo el amor». Y añade esta anécdota: «Mario Camus quiso que Paco mismo buscara la ropa para Azarías. Fuimos hasta las Hurdes, en un viaje por Extremadura. Le compró el pantalón a uno, y luego la chaqueta que tenía debajo del colchón, y la camisa remendada por la hermana, porque toda esa familia era de inocentes».

Azarías se vistió en Las Hurdes y comenzó a cobrar vida en Salamanca, entre las calles albercanas empedradas y, por entonces, soleadas y festivas de un rodaje de independencias, bandoleros, nuevas amistades y guerrillas en un verano de 1972.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios